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Luchamos contra la desnutrición infantil junto a Acción contra el Hambre en Guatemala

Fundación CODESPA y Acción contra el Hambre, a través de la financiación de AECID, trabajamos para mitigar la inseguridad alimentaria y la desnutrición infantil, apoyando a familias en situación de pobreza de Guatemala.

El hambre y la desnutrición crónica afectan al 46,5% de niños y niñas menores de 5 años en Guatemala. El proyecto aborda la lucha contra la desnutrición infantil crónica a través de un modelo que integra a actores a nivel local y nacional. Entre las líneas de acción impulsadas por CODESPA para este fin, destacan dos: la identificación y fortalecimiento de cadenas productivas en mercados rurales susceptibles de integrar a población vulnerable y, la creación de Grupos de Ahorro y Crédito “EntreTodos”.

 

Desarrollo de cadenas de valor en mercados rurales

El desarrollo de cadenas de valor productivas es un medio eficaz de erradicación de la pobreza por su alto impacto y sostenibilidad en términos socioeconómicos. Con esta nueva línea de acción, promovemos la competitividad e inclusión en el mercado de pequeños productores y microempresarios a través de la formación en capacidades de negociación y el encadenamiento de sus actividades productivas con otros actores privados y públicos claves para el desarrollo del mercado de esos productos, tales como el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Guatemala, organizaciones de productores, comercializadores, etc.

Hemos trabajado mano a mano con los pequeños productores para identificar y seleccionar cultivos como la miel y la planta de loroco que demuestran un alto potencial de inclusión social. Esto ha permitido que en el último año hayamos llevado oportunidades sociales y económicas a 98 familias que viven en el ámbito rural con menos de 2$ al día, especialmente mujeres. Esto ha sido posible también en el período de confinamiento con el apoyo de la tecnología EMILPA que nos ha permitido el envío de información relevante en modo virtual que llega por SMS a los pequeños productores. Además, ha sido posible integrar información para la protección y salud de los microempresarios ante el COVID.

El primero para el desarrollo de mercados rurales ha sido el mapeo y análisis de las asociaciones presentes en el territorio para comprender los actores involucrados y fortalecer sus capacidades que intervienen a cualquier nivel. El objetivo es determinar su capacidad de crecimiento en cada eslabón de la cadena (producción, administración-dirección, transformación, comercialización, promoción, etc.), así como las necesidades de mejora para su fortalecimiento.

Las dos cadenas prioritarias identificadas en estos momentos son la cadena productiva del polen y sus derivados en la zona occidental del país y la producción de loroco en la zona oriental, ambas con un impacto positivo a nivel medioambiental.

 

Producción de polen

La cadena de valor del polen es respetuosa con el medio ambiente y requiere de pautas de conservación agroecológica en sus zonas de producción: viveros y reforestación.

Gracias a nuestro trabajo se ha promovido la producción de polen. Este producto tiene mayores propiedades medicinales y nutritivas que la miel y es complementaria con la producción de esta en las comunidades. También tiene un valor de mercado muy superior a la miel, aportando un incremento de ingresos a los productores.

 

Producción de la flor Loroco

En la región de Chiquimula se analiza la cadena productiva de Loroco (flor comestible originaria de El Salvador). Este es un cultivo con alto valor en el mercado, pero con características muy especiales en su proceso productivo y de comercialización. A través de técnicas de agricultura ecológica, se ayuda a los productores a mejorar su especialización en la producción y comercialización de este producto.

 

Grupos de ahorro y crédito ENTRETODOS

Por otro lado, promovemos la creación de grupos de ahorro y crédito comunitarios, en zonas de difícil acceso a servicios microfinancieros. Estos grupos, además de crear cohesión social son un medio eficaz para la educación financiera de personas que no han tenido acceso al sistema educativo.

En Guatemala, lo hacemos a través de la metodología “EntreTODOS”: Grupos educativos de ahorro y crédito que contempla módulos de formación financiera y organizativa para la adecuada gestión y toma de decisiones del grupo.

Los grupos se vinculan a la sostenibilidad financiera de las cadenas de valor identificadas pues les permite hacer pequeñas inversiones. Una vez finalizado el componente inicial de educación financiera, se inicia el componente dedicado a la inversión y emprendimiento.

En este caso, la inversión se destina a necesidades identificadas con la metodología de cadenas de valor de acuerdo con un plan de inversión asesorándoles en todo el proceso para su puesta en marcha. Actualmente, hay 43 grupos activos con 645 participantes, de los cuales el 80% son mujeres.

Como explica Ignacio Zalbidea López, responsable de CODESPA en Guatemala:

“Gracias a este proyecto, contribuimos de forma innovadora y sostenible al logro del hambre cero, uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la comunidad internacional. En CODESPA trabajamos en distintas iniciativas para lograrlo y tanto las cadenas productivas en mercados rurales como la creación de Grupos de Ahorro y Crédito “EntreTodos”, son líneas que fomentan el emprendimiento y la autonomía económica de las personas con las que trabajamos”.

Información del proyecto