Las personas que viven en regiones con altos niveles de pobreza, en muchas ocasiones no pueden salir de ella debido al difícil acceso a la educación, la alfabetización o una formación profesional adaptada a sus necesidades. Bajo estas condiciones, la incorporación al mundo laboral, imprescindible para su desarrollo social y económico, así como la mejora de las condiciones de vida, se convierte en una tarea muy complicada.

Ante esta situación, las empresas, con el apoyo de las instituciones públicas y de las ONG, juegan un papel decisivo en un proceso necesario de transformación social. Si una empresa opera en un contexto donde la comunidad se ve afectada constantemente por la escasez de recursos, como por ejemplo la falta de formación, tendrá dificultades para encontrar entre sus habitantes personal cualificado que cumpla con sus demandas. En muchas de estas ocasiones, las empresas optan por traer trabajadores ajenos a la comunidad. Sin embargo, existe una segunda opción más responsable y comprometida con la sociedad, en la que las personas más vulnerables encuentran un camino para su inserción social y económica, a través de la integración laboral.

Las empresas, sin importar el tamaño, tienen en sus manos la llave para convertirse en la oportunidad del cambio que estas comunidades necesitan. De esta forma, la empresa no sólo aporta el acceso a una formación a las personas en riesgo de exclusión, también los beneficios habituales de una actividad empresarial para una sociedad como son la posibilidad de tener un empleo formal y estable, una seguridad laboral y económica que impulsa su inserción social y económica. A cambio, las empresas cuentan con empleados cualificados que pueden incorporar a su plantilla siempre bajo condiciones justas

Además, muchas veces ya existen escuelas de formación en estas poblaciones gestionadas por instituciones públicas o del tercer sector que pueden ser aprovechadas para este fin. De esta forma, las empresas, a través de alianzas con ONG y centros públicos (Alianzas Público Privadas para el Desarrollo), desarrollan su actividad de una forma mucho más responsable y sostenible, colaborando en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

Puedes conocer más información sobre las Alianzas Público Privadas para el Desarrollo, así como otros modelos de este tipo de estrategia aquí.