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Arminda, una artesana de oportunidades

Hoy nos vamos hasta el lago Titicaca. Un lugar precioso que se encuentra ubicado en el Departamento de La Paz, en Bolivia. Conocido como el “Lago sagrado de los Incas”, es un lugar maravilloso en el que la naturaleza y los colores del agua del lago, transmiten paz. Es el segundo lago más grande de Sudamérica y el lago navegable más alto del mundo.

En esta zona predominan los aymaras que aún mantienen formas de vida y valores culturales, heredados de sus antecesores. Esta población se ve amenazada por los vertidos incontrolados en el lago Titicaca, la extrema pobreza y la escasez de lluvias. Para luchar contra la pobreza, desde CODESPA apostamos por revalorizar su cultura ofreciendo productos hechos a mano a los turistas que visitan esta zona insertándose de esta forma en la economía de la zona.

Ayudamos a mujeres aymaras que se encuentran en situación de vulnerabilidad a poder encontrar una oportunidad para salir adelante. Del 72% de la población que vive en situación de pobreza en esta zona, el 46% son mujeres. Creemos que ellas tienen en sus manos la oportunidad de poder salir adelante haciendo lo que mejor saben hacer, textiles que pueden vender y así generar ingresos para ellas y sus familias.

Arminda Ramos vive en la comunidad Coaquipa y es una de estas mujeres que apuestan por sacar adelante a sus familias: “Nos sentíamos mujeres abandonadas y hemos conseguido el apoyo de CODESPA. Nos uniremos en una sola”.

El proyecto les permite acceder a talleres de formación donde aprenden técnicas textiles acordes con los estándares de calidad para que luego puedan comercializar sus productos tanto a nivel nacional como internacional. Esto les permite tener una certificación que les abre muchas puertas. Lo que queremos es crear un mercado en torno a este sector para que las mujeres que residen en esta zona puedan vivir de esto.

El poder trabajar juntas y unirse en una asociación también les permite avanzar en muchos sentidos. Aprenden las unas de las otras y, además, consiguen tener mejores condiciones a la hora de vender sus productos. El desarrollo de una marca les va a permitir tener una imagen común que les dará mayor visibilidad y posibilidad de venta de sus productos.

Lograr su independencia, el creer en ellas mismas, el verse capaz de salir adelante con su trabajo, el poder dar un futuro mejor a sus familias, hacen que este proyecto tenga sentido. Si puedes, dona.