Desde hace 7 años trabajamos en Angola con un único objetivo, reducir la inseguridad alimentaria que sufren las comunidades más vulnerables. Un país donde los precios de los alimentos básicos aumentaron de forma exponencial y dificulta que la población pueda acceder a productos como la leche o la harina.

A lo largo de estos años nuestro objetivo está siendo que esta tendencia cambie. Que las mismas comunidades se conviertan en proveedores de semillas de calidad a precios justos, que puedan producir sus propips alimentos y así ellos mismos cosechen los productos que les permitan alcanzar una dieta de calidad y su seguridad alimentaria.

Lograrán su seguridad y soberanía alimentaria

A través de diferentes proyectos, el objetivo no solo es que ganen la batalla contra el hambre, también queremos que sean autosuficientes y cuando nos marchemos, ya no necesiten la ayuda de otros.

Por esto, trabajamos para que puedan organizarse en cooperativas, legalizar las tierras que cultivan y poder almacenar sus cosechas. Sin embargo, dos partes muy importantes del trabajo que llevamos a cabo con ellos son las escuelas de campo y la multiplicación de semillas.

A través de los bancos de semillas, que ellos mismos gestionan, pueden obtener semillas de calidad, que antes eran inalcanzables para ellos. A través de un crédito en especie las semillas de calidad se hacen accesibles a toda la comunidad. En las escuelas de campo aprenden a cultivarlas de una mejor forma y posteriormente a elegir las mejores semillas mejorarlas y multiplicarlas para devolverlas al banco. Cuando este banco alcanza una cantidad mínima, la cooperativa puede comenzar a distribuir semillas fuera de su comunidad y más personas acceden a ellas, a precios justos.

Lo tenemos claro, el primer paso es una semilla de calidad. Y ahora estamos llegando a más comunidades como Calussinga o en el municipio de Mungo. Con ellos, organizamos primero diferentes sesiones de formación a través de las escuelas de campo. Están muy contentos con lo aprendido y cuando les entregamos las semillas, las recibieron con mucha ilusión.

Ayudamos a nuevas comunidades a mejorar sus condiciones de vida

En ambas zonas, comunidad de Calussinga y municipio de Mungo, entregamos las mismas cantidades de semillas, un total de 350kg. También les ofrecimos un abono que les facilite estas primeras siembras.

1. Abono Compuesto – 150 Kg.
2. Semilla de maíz – 100 Kg.
3. Semilla de Frijoles Mantequilla – 75 Kg.

Han mostrado un gran compromiso para trabajar y esforzarse en alcanzar las diferentes etapas que hemos marcado.

Desde CODESPA creemos que lo más importante de proyectos como estos, los bancos de semillas y las escuelas de campo, es que en un futuro ya no seremos necesarios. Ellos alcanzarán su seguridad y soberanía alimentaria, serán autosuficientes y convertirse en los ‘héroes’ que lleven el cambio a sus comunidades.

Si quieres ayudarnos a que podamos crear más bancos de semillas, no lo dudes, dona.