↑ Blog

Ahora comprendo cuál es el motivo de mi sonrisa

Ahora comprendo cuál es el motivo de mi sonrisa

En estas fechas, año tras año, en cuanto la noche es más oscura, mi mirada se pierde entre cientos de estrellas que ahí seguirán durante miles de años. Siempre con un mismo objetivo, encontrar esa misma estrella que buscaba cuando tenía solo unos pocos años.

Recuerdo como mis ojos, con un poco de desesperación, buscaban una estrella que estuviera en continuo movimiento, que marcara el camino a los Reyes Magos a las casas de todos los niños y a la mía incluida. Este pequeño instante comienza a despertar otros recuerdos: como recibía el catálogo de juguetes y junto a mis hermanos marcaba los regalos que quería; junto a mis padres escribía la carta de los Reyes Magos, ahora sé que un poco trucada; y como mis hermanos mayores me despertaban cada 6 de enero, para caer en la ‘trampa’ de los Reyes Magos.

Con una oleada de ilusión y nervios corríamos a buscar nuestros regalos y desenvolverlos…, y todo esto no puede evitar dibujar una sonrisa en mi boca que termina también en mis ojos. Muchos pensarán que se debe a los regalos…

Sin embargo ahora lo comprendo, si te fijas cada uno de estos momentos que te he descrito siempre estaba acompañado. No te he nombrado ni un solo juguete, pero te nombraría de carrerilla cada una de las personas con las que disfruto año tras año de las navidades. Sin lugar a dudas, para mí, la Navidad es un momento para compartir y vivir con otros.

Te aconsejamos que no lo dudes, haz ese pequeño esfuerzo para llegar a casa a tiempo y llena de cariño los envoltorios de los regalos que este año darás, porque no importan lo que lleven, si no todo lo que vivas alrededor de ellos. Además, aunque solo sea durante estos días, también permítete recuperar esa ilusión de la infancia que hacía que no pudieras abrir ningún regalo, sin romper el envoltorio.

Para nosotros estas fechas también son un momento para recargar nuestra energía y mirar el futuro, con una renovada ilusión. No te vamos a engañar, también pedimos algunos deseos, al igual que hacíamos de forma individual cuando éramos pequeños.

  • Melchor tu siempre eres el primero, no te asustes. Sabemos que posiblemente algunos creerán que este deseo es imposible, pero queremos que nos ayudes a crear un mundo más justo, donde todos tengamos las mismas oportunidades y derechos.
  • Gaspar… sin la ayuda de Melchor esto no será posible, así que te pedimos dos cosas: una, asegúrate que nuestro deseo le llega a Melchor y la segunda, que nos des las herramientas necesarias para acabar con la pobreza en todas sus formas.
  • Y Baltasar, creo que todos los años te dejamos a ti el más importante. Te pedimos que no permitas que este largo viaje lo hagamos solos, sin el apoyo de los demás no tendremos la fuerza necesaria para completarlo.

Todos ellos son grandes deseos, que al igual que cuando éramos niños están llenos de magia. La misma magia que nos encantaría que estas navidades compartas con tus familiares y amigos.

Por último, no quiero despedirme sin desearte una feliz Navidad y que este 2017 sea un gran año que traiga grandes aventuras.

¡Feliz Navidad!