Esta es una de las metas de la nueva Agenda Post 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ayudar a que las personas puedan salir de la pobreza extrema.

La pobreza extrema es el estado más grave de pobreza. Para definir este estado, se suele utilizar la definición elaborada por el Banco Mundial: viven en pobreza extrema todas aquellas personas que viven con menos de 1,25 dólares al día para satisfacer sus necesidades básicas, como el acceso a alimentos y agua potable, un hogar digno, sanidad adecuada, etc.

¿Os imagináis vivir con poco más de un euro al día? ¿Sería posible vivir dignamente con una asignación de, aproximadamente, 40 euros al mes? Por increíble que pueda parecer, a día de hoy, 923 millones de personas viven o, mejor dicho, sobreviven, con menos de 1,25 dólares al día, según las estimaciones del Banco Mundial.

Los avances en la lucha para reducir la pobreza extrema durante la última década han sido notables. En 1990, el número de personas aproximado que vivía en pobreza extrema era de 1.900 millones. La Organización de las Naciones Unidas marcó como objetivo para el año 2015 la reducción de esa cifra a la mitad, lo que se consiguió en el 2010, cinco años antes de la finalización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos en África subsahariana todavía 45% de la población vive en condiciones de extrema pobreza.

¿Por qué es importante erradicar la pobreza extrema?

La pobreza es un problema en sí misma, pero acarrea muchas más consecuencias de las que imaginamos. Podríamos decir que todas las barreras a las que se enfrenta la población más vulnerable, nunca podrá ser resueltos si no acabamos con la pobreza extrema. Acceso a energía, agua, educación, alimentos, etc; cualquier cosa que podamos imaginar, depende de esto.

Por ejemplo, vivir en extrema pobreza significa tener dificultades para tener acceso a la educación, la cultura y la sanidad; tres elementos básicos para lograr la dignidad humana. A su vez, esto genera problemas de exclusión y malestar social, que pueden conducir a un aumento de las conductas delictivas.

La pobreza extrema puede pasar de padres a hijos

El ciclo de la pobreza no se agota durante la vida de una sola persona. Una mujer desnutrida se convertirá en una madre desnutrida que dará a luz a niños con bajo peso, lo que aumentará las probabilidades de una muerte prematura durante la niñez y les acarreará problemas de crecimiento durante toda su vida. Sus hijos no podrán ir a la escuela y trabajarán para poder ayudar a la familia, sin tener la capacidad de poder acceder a un trabajo en unas condiciones dignas. No tendrán acceso a productos financieros adaptados a las necesidades de los más pobres, provocando que tengan que acudir a usureros en situaciones de emergencia, con condiciones de devoluciones ‘leoninas’. Las deudas pasarán de generación a generación, al igual que la situación de pobreza; sin que puedan salir de la pobreza extrema.

Atajar y acabar con estos ciclos de pobreza y con mayor incidencia, en situaciones de pobreza extrema, debe ser una las prioridades de la Agenda Post 2013 y así lo demuestra, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1.

Objetivo de Desarrollo Sostenible 1: erradicar la pobreza en todas sus formas

Este septiembre, los Objetivos de Desarrollo Sostenible relevarán a los antiguos Objetivos de Desarrollo del Milenio, que determinarán las prioridades en materia de cooperación durante los próximos 15 años. El objetivo principal (o por lo menos el primero de ellos en la lista) de esta nueva agenda es, precisamente, erradicar la pobreza en todas sus formas y en todas partes.

Las metas de este Objetivo de Desarrollo Sostenible para el año 2030 son:

1. Erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo, actualmente medida como las personas que viven con menos de 1,25 dólares al día.
2. Reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.
3. Poner en práctica a nivel nacional sistemas y medidas apropiadas de protección social para todos, incluidos niveles mínimos, y lograr una amplia cobertura de los pobres y los vulnerables.
4. Garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos económicos, así como acceso a los servicios básicos, la propiedad y el control de la tierra y otros bienes, la herencia, los recursos naturales, la tecnología nueva apropiada y los servicios financieros, incluida la microfinanciación.
5. Fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones vulnerables y reducir su exposición y vulnerabilidad a los fenómenos extremos relacionados con el clima y otras crisis y desastres económicos, sociales y ambientales.