La propensión de Filipinas a sufrir diferentes tipos de desastres naturales y el elevado impacto negativo que tienen en las vidas humanas, junto con la destrucción material que suponen, son una amenaza continua al proceso de desarrollo del país. En los últimos años, el cambio climático ha afectado de manera especial a la inestabilidad de los fenómenos atmosféricos, haciendo cada vez más impredecibles las tormentas tropicales y tifones, en cuanto a su trayectoria y su virulencia. Inundaciones, tifones, deslizamientos de tierra y terremotos, son los distintos fenómenos que la Agencia de Desastres de la Provincia de Agusan del Sur ha categorizado.

¿Cómo reducir el impacto de los desastres naturales entre los más vulnerables?

Desde CODESPA estamos trabajando en esta región de Filipinas, concretamente en la localidad de Esperanza, para reducir el riesgo desastres naturales y, especialmente, para que una vez ocurridos, podamos minimizar su impacto en la población más vulnerable. Esto es posible gracias a un proyecto financiado por la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) y desarrollado junto a la entidad colaboradora KRDFI, en el que la coordinación con las autoridades locales resulta muy importante para desarrollar nuestro trabajo.

La municipalidad de Esperanza se encuentra geográficamente situada en la desembocadura de dos de los afluentes más importantes del río Agusan. En época de lluvias, los cauces alcanzan tal cantidad de agua que inundad toda la localidad. Por ello, desarrollar un plan adecuado de prevención de riesgos es fundamental para asegurar la sostenibilidad de los medios de vida, el acceso a servicios básicos y el desarrollo rural. Sentar las bases de unos apropiados protocolos de evacuación y sensibilizar a la población se convierte en algo fundamental para evitar daños mayores.

A lo largo esta futura intervención, desde CODESPA vamos a concentrar nuestros esfuerzos en fortalecer y formar a las autoridades locales para reducir y gestionar desastres de manera efectiva a través de planes de desarrollo local, así como a mejorar la resiliencia de las comunidades. Para ello se continuará implementando una estrategia de negocios inclusivos que, además de favorecer la reducción del impacto medioambiental, supondrá una mejorada fuente de ingresos para las familias más desfavorecidas de la zona.