En el marco de la Responsabilidad Social Corporativa para el desarrollo (RSC+D), las empresas tienen la oportunidad de combinar acciones filantrópicas con acciones integradas en el núcleo de su propio negocio. Para desarrollar acciones alineadas con el negocio, y hacer frente a la pobreza, las empresas deben conocer las necesidades concretas de las comunidades, para encontrar la solución más eficaz que ayude a resolver el problema que les afecta. Ahí es donde las ONG podemos ayudar a las empresas, aportando conocimiento sobre las necesidades y la manera de acercarse a comunidades de bajos recursos.

Estas alianzas entre ONG y empresas, como estrategia para el desarrollo pueden adoptar distintas formas como son el desarrollo de productos para la Base de la Pirámide (BdP), el voluntariado corporativo y el desarrollo de cadenas de suministro incluyentes.

El desarrollo de productos para la BdP consiste en ofrecer productos o servicios adaptados a las necesidades de poblaciones en situación de pobreza. Crear productos para la BdP no significa crear nuevas necesidades de consumo, sino proveer de productos y servicios que ofrezcan un beneficio social a las personas. Estos productos deben lograr impactos sociales positivos para la gente excluida, y por eso, no todos los productos diseñados para la BdP pueden ser considerados RSC+D.

Desde CODESPA garantizamos que estos productos tengan impactos sociales y económicos positivos para las personas de bajos recursos, y además, garantizamos la medición y sostenibilidad de estos impactos.

A lo largo de los últimos años, hemos desarrollado algunos proyectos de este tipo en colaboración con otras empresas. Un ejemplo es la creación del microseguro 3×1 de vida, accidentes y últimos gastos. El objetivo final fue proporcionar protección a personas que estaban excluidas de los seguros tradicionales y sin acceso a un sistema de Seguridad Social, y así reducir su vulnerabilidad.

Este producto se diseñó en base a los conocimientos de CODESPA y el Banco ADOPEM, sobre las necesidades y características de mujeres microempresarias. El producto se diseñó de forma adaptada al público, lo cual ha sido la clave para su éxito. Además, se ofreció con un precio que era accesible para las personas. Por sólo 4 euros anuales se proporcionaba una cobertura de casi 1.000 euros.

Como se detalla en la publicación en la que hemos descrito la metodología de creación de este microseguro 3×1 , éste es un producto sencillo, ágil y accesible, que cubre unas necesidades básicas para la población. Actualmente,  gracias a este proyecto se ha llegado a casi 19.000 personas en la República Dominicana.

Este es un claro ejemplo de cómo a través de acciones de RSC+D una empresa, apoyada por una ONG, puede conseguir un impacto positivo tanto para la empresa como para las personas más vulnerables.

Para más información consulta la NOTA TÉCNICA: La RSC+D y el papel de las empresas en la resolución de los problemas sociales.