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Inclusión y trabajo para madres y jóvenes en Marruecos con Fundación Pelayo

Con el apoyo de Fundación Pelayo garantizamos que jóvenes, mujeres y sus hijos, que viven en situación especialmente vulnerable en las calles de Tetuán, tengan acceso a una educación básica y a formación profesional. Esto les permitirá reintegrarse en la sociedad y en la vida de la comunidad.

 

Desde que comenzamos nuestra labor conjunta se están prestado servicios de alojamiento, manutención y asistencia médico-sanitaria para cubrir las necesidades básicas de las familias. Incorporamos actividades formativas para que puedan desarrollar habilidades personales y destrezas profesionales, además, se incluyen acciones como la gestión de pequeños negocios que les permitirán tener un trabajo digno.

Estamos en Marruecos desde hace 25 años para trabajar con las comunidades más vulnerables. Actualmente el desempleo en el país alcanza a un 13% de la población, mientras que el empleo informal y las malas condiciones laborales llegan al 36%.

La mayoría de los jóvenes, madres y sus hijos a los que apoyamos, se enfrentan a problemas adicionales en el día a día como migración, familias desestructuradas y mendicidad.

 

Forjar alianzas, nuestra estrategia de impacto

Para que nuestro trabajo con el apoyo de Fundación Pelayo pueda atender a más personas, colaboramos con un socio local en Tetuán, APISF, una asociación de protección de mujeres y la sensibilización a la familia. También hemos construido una red de alianzas con otras organizaciones locales, universidades e institutos para lograr la plena integración.

 

Niños y niñas participantes del proyecto en uno de los talleres de ocio.

 

Formar y capacitar, elementos claves en la vida de las personas

En nuestra experiencia hemos visto cómo las personas han mejorado su situación gracias a perfeccionar sus habilidades o aprender un oficio. Son varias las razones por las que esto sucede:

  • Mejora las oportunidades de trabajo: la formación les proporciona habilidades y conocimientos especializados que los hacen más atractivos para los empleadores, lo que aumenta sus oportunidades de obtener un trabajo.
  • Permite el crecimiento personal y profesional: formarse no sólo proporciona habilidades técnicas, sino que también puede ayudar a las personas vulnerables a desarrollar otras habilidades para la vida, como la comunicación, la gestión del tiempo y el trabajo en equipo. Esto les permite crecer tanto personal como profesionalmente.
  • Facilita la integración social: al participar en programas formativos, pueden conocer a otras personas y aprender sobre la cultura y las normas sociales del país en el que viven, en el caso de los migrantes.
  • Aumenta la autoestima y la confianza: ayuda a las personas vulnerables a sentirse más seguras de sí mismas y a aumentar su autoestima y confianza. Al adquirir nuevas habilidades y conocimientos, pueden sentirse más capacitados para enfrentar los desafíos de la vida diaria.

En resumen, formar y capacitar a los más vulnerables proporciona las herramientas para mejorar sus oportunidades de empleo, les permite crecer personal y profesionalmente, facilita su integración social y aumenta su autoestima y confianza.

 

Jóvenes como Ali reflexionan sobre su presente y su futuro

Ali Loupong tan sólo tiene 17 años, pero, aun así, tiene la rutina y la disciplina de un adulto. Todos los días coge el autobús y acude al centro de formación Tabula para aprender el oficio de electricista. Le está costando encontrar prácticas, su situación es difícil; él es de Camerún y, dada la situación del país, tuvo que migrar con sus padres y sus hermanos siendo muy pequeño. El idioma y las costumbres a veces le resultan incomprensibles. Pero él no se rinde. Participa en los talleres de formación para aprender el idioma y relacionarse con otros jóvenes. Se lo pasa bien y, además, está un poco más cerca de cumplir su sueño.

“Me estoy formando porque quiero tener opciones y oportunidades de empleo. Espero formar una familia algún día y que mis hijos tengan una vida mejor sin que les falte de nada y que tengan acceso a una buena educación”.

Ali durante uno de los talleres socioeducativos.

 

CODESPA y Fundación Pelayo compartimos una meta común, la atención a las personas en desventaja social. La colaboración refuerza este compromiso y brindará oportunidades de futuro a personas y comunidades vulnerables de la zona norte de Marruecos.

Álvaro Gil Robles, Presidente de Fundación Pelayo y Manuel Herrando Prat de la Riba, Presidente de CODESPA durante la firma del acuerdo. Les acompañan José Boada, Presidente de honor de Fundación Pelayo; Francisco Lara, Presidente de Pelayo; y José Ignacio González-Aller, Director General de CODESPA.