Eulalia, de 44 años y 4 hijos, salía a duras penas adelante con la elaboración de artesanías. Trabajaba sola y no tenía el apoyo que necesitaba para crear un pequeño negocio que le permitiera mejorar su calidad de vida y la de su familia. Hoy tiene un sueño: que su pequeña empresa siga creciendo y, quien sabe, un día pueda vender a nivel nacional. Se siente orgullosa cuando cuenta cómo el número de pedidos va creciendo y cómo gracias a la formación ha logrado tener más oportunidades, saber cómo llevar su negocio y distribuir sus artesanías. Esto no solo está cambiando su presente, sino también su futuro y el de sus hijos.

Como ella, gracias al proyecto PunoEmprende que pusimos en marcha, otros 450 emprendedores han podido acceder a formación para llevar adelante sus pequeñas empresas. Sus negocios están comenzando  a convertirse en iniciativas económicas sostenibles. “En los cursos he aprendido muchas cosas y han sido bastante cambio en mi vida. He aprendido a cómo saber de presupuestos y cuentas. Ahora estoy saliendo al aire, porque antes mi negocio era todo a escondidas” relata Eulalia, mientras cuenta que asistió a los cursos para poder mejorar las condiciones de vida de su familia y poder ofrecerles a sus hijos una educación.

Los pequeños negocios contribuyen a la reducción de la pobreza en los distritos de Puno, Acora y Chucuito, donde se concentran las tasas de pobreza más altas de la provincia de Puno, a pesar de ser lugares con alto potencial turístico. Con estas iniciativas pretendemos que las comunidades aprovechen su potencial y ellos mismos, pequeños emprendedores, se conviertan en el motor de desarrollo de sus propias comunidades.

“He asistido a los cursos sin que lo supiera mi esposo. Lo hice así como a escondidas porque no le gustaba que yo asistiera. Entonces, lo hice yo voluntariamente, para poder salir de esta situación, para poder aportar dinero y ayudar a mi familia”.

Con este proyecto mujeres como Eulalia han podido tener una oportunidad de emprendimiento en actividades vinculadas al turismo, como las tradicionales artesanías textiles peruanas. Gracias a la participación activa de los municipios, ahora Eulalia puede ir a ferias y eventos para promocionar sus productos. La alianza con las municipalidades está siendo esencial para que los emprendimientos sigan adelante.

Desde CODESPA, buscamos contribuir al desarrollo económico local creando un ambiente favorable al emprendimiento en los barrios más empobrecidos y vulnerables para que la gente se convierta en el motor de desarrollo y cambio en sus municipios y regiones. Historias de éxito como la de Eulalia y muchas más mujeres con las que trabajamos en Perú, nos hacen creer que es posible mejorar su situación dándoles la formación y las herramientas que necesitan para salir adelante y ser líderes de su futuro.