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Rosa Jaida: “A nuestras compañeras les decimos que nada es difícil en la vida si se es honesta y trabajadora” #unahistoriaquecontar

Rosa Jaida: “A nuestras compañeras les decimos que nada es difícil en la vida si se es honesta y trabajadora” #unahistoriaquecontar

Rosa Jaida Sesen es la presidenta de una de las cajas de mujeres impulsadas por nuestro proyecto de desarrollo de comunidades rurales a través del acceso a servicios microfinancieros en Ecuador. Desde que se fundó esta caja de ahorro y crédito, la meta fue lograr un acuerdo con las socias y, en cuanto alcanzaron el capital necesario, comenzaron a apoyar a la comunidad con pequeños préstamos para mejorar su trabajo. Sus primeros logros fueron algunos emprendimientos en ganadería, la apertura de una tienda o el apoyo a una carpintería y a una panadería.

A partir de estas experiencias, comprendieron rápidamente que la caja beneficiaba a todos y servía para multiplicar los recursos. Ahora su entidad financiera local apoya también con microcréditos no solo a las socias, sino también a los demás miembros de la comunidad.

Eso sí, tienen una particularidad. Las socias tienen que demostrar son responsables y fiables para que el resultado sea positivo. “Damos dinero a la gente que conocemos y que sabe pagar, que es responsable. A nuestras compañeras de otras comunidades les decimos que nada es difícil en la vida si se es honesta y trabajadora, siendo consciente de que el dinero no es mío, sino de la gente”, concluye Rosa.

La población rural de Ecuador ha estado excluida durante años de los servicios y productos financieros con los que podrían mejorar sus pequeños negocios y, por extensión, acceder a unos ingresos básicos que le permitieran mejorar sus condiciones de vida. El hecho de que estas comunidades se encuentren en zonas alejadas de los bancos tradicionales complica aún más el problema.

El objetivo de nuestro proyecto es fortalecer las entidades microfinancieras locales para que puedan ofrecer servicios de calidad y adaptados a las necesidades de esta población. Gracias a este sistema, 30.000 personas ya realizan operaciones bancarias en sus comunidades rurales, accediendo a los beneficios que esto conlleva para su desarrollo profesional y personal.