Nadie piensa que una cosa de las más bonitas que te pueden ocurrir, tener un hijo, se convierta en una razón para que otros no te acepten. Pero esta es la realidad de miles de mujeres en el mundo.

Todavía en algunos países tener un bebé fuera del matrimonio, provoca la exclusión social de la mujer. Su familia y su comunidad le rechazan, y su futuro, se ve truncado. Sin embargo, desde CODESPA y con las organizaciones con las que trabajamos, como 100% Mamás, tratamos de cambiar esta realidad. Sensibilizar a la sociedad, apoyar a las mujeres y sus bebés y darles las herramientas necesarias para que puedan hacer frente a su futuro, es de vital importancia.

Zineb, una sonrisa que vuelve a brillar

Zineb tiene 38 años. Es de Htmasis, un pueblo muy pequeño próximo a Kenitra. Y allí dejo a 9 hermanos. Cinco chicas y cuatro chicos. En Kenitra tuvo una infancia tranquila. No jugaba demasiado. Tenía que ayudar en las tareas del hogar. Pero estaba bien. Tranquila. Contenta.

La conocemos ahora, en un sitio donde vuelve a sentirse segura, con confianza en si misma. Está recostada en una cama del apartamento de la asociación 100% Mamás. Con su bebé en brazos. Hace una semana que dio a luz a su primer hijo. Iba a casarse con un hombre que le abandonó cuando se quedó embarazada. En ese momento comenzó algo que nunca antes habría imaginado. Una época dolorsa que acabó el mismo día que conoció 100% Mamás y dio a luz.

Zineb, al igual que otras muchas mujeres madres solteras en Marruecos, vio como la dejaban de lado. La gente de su entorno le dio la espalda. No toleraban que se quedase embarazada fuera del matrimonio. Que fuera a convertirse en una madre soltera. “Mi familia no sabe que estoy aquí. Gracias a 100% Mamás he encontrado un lugar para mí y para mi bebé”, dice en un tono dulce y muy bajito.

100% Mamás es en lugar seguro para ella y su bebe. Estará con más mujeres que le apoyarán en estos primeros meses. Más adelante podrá comenzar una formación profesional, mientras su pequeño está en la guardería. Nuestro objetivo es que pueda recuperar su vida y alcanzar su independencia económica y social. No solo por ella, también por su bebe.

Ahora se ríe con el niño. Por fin es feliz. “Solo quiero preocuparme por ser madre, estar con mi niño y olvidarme de todos los demás”, nos cuenta segura de si misma.

La historia de Zineb no es única, muchas más mujeres sufren esta misma situación en países como Marruecos. Si quieres, puedes conocer más sobre este proyecto haciendo clic aquí.

* Zineb es un nombre ficticio.