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Seis fases para el análisis según el enfoque de cadena de valor

Seis fases para el análisis según el enfoque de cadena de valor

Antes de profundizar en dicha metodología, y previo al análisis de la cadena, es importante destacar la necesidad de realizar un trabajo previo de análisis del entorno socioeconómico y de identificación y priorización de las cadenas que tienen potencial para desarrollarse bajo el enfoque de cadena de valor en el territorio.

Esta metodología de análisis fue desarrollada por CODESPA tomando  como base las metodologías de análisis de servicios en cadenas productivas y la metodología de análisis de cadenas productivas desarrollada por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT)5 y CODESPA le aportó un enfoque de cadenas de valor.

Fases análisis cadenas de valor

Fase 1. Análisis del mercado potencial para el/los producto/s

En este proceso de impulsar cadenas de valor, se propone tener en cuenta un enfoque de mercado, indagando cuales son las reales posibilidades de venta del/los producto/s en mercados diferenciados, antes de impulsar cualquier opción productiva en un territorio. Es necesario conocer cuál es el segmento de interés para el producto de la cadena y, en ese segmento, quienes son los clientes con posibilidades de negociar.

A través del Sondeo Rápido de Mercados (SRM), una metodología participativa de carácter informal y práctica, se investiga, en corto tiempo, dónde existen oportunidades de venta del producto de nuestro interés, lo cual ayuda a la toma de decisiones, la definición de estrategias de mercado, el plan de marketing, o la presentación del producto, entre otros.

Fase 2. Mapeo de la cadena y análisis de los puntos críticos

Para los actores participantes es importante reconocer la cadena de valor en la que están inmersos, identificar en cuál de los eslabones de la cadena están presentes, y especialmente, visualizar que son parte de un sistema mayor, donde existen interrelaciones, interacciones y relaciones de dependencia, que deben ser asumidas y gestionadas de forma adecuada para obtener un mayor beneficio conjunto para toda la cadena.

Fase 3. Análisis de los Servicios de Desarrollo Empresarial (SDE) en la cadena

El sistema de apoyo a una cadena de valor está compuesto por todas las personas, instituciones y/o entidades -públicas y privadas-, que brindan todo tipo de servicios a los actores de la cadena, tales como la asistencia técnica, el crédito, la capacitación, el transporte, la venta de insumos, la investigación y otros trámites especializados, entre otros. También, es importante tener en cuenta a los oferentes de servicios informales que están presentes en la mayoría de las cadenas. Su apoyo a la cadena suele ser menos costoso y, en ocasiones, su presencia es importante para que la cadena funcione.

Fase 4. Prospectiva de la cadena

Una vez identificados los SDE presentes en los diferentes eslabones de la cadena, se procede a realizar este ejercicio de prospección con los participantes, el cual consiste en dimensionar los logros u objetivos concretos que se persiguen en cada uno de los eslabones de una cadena productiva para mejorar su desempeño y competitividad.
Para ello, inicialmente se identifican y se priorizan los problemas/limitaciones existentes por cada eslabón de la cadena que se analiza. Posteriormente, sobre la base de la problemática existente, se definen las soluciones que se convierten en objetivos y acciones a realizar.

Fase 5. Comparación entre la oferta y la demanda de SDE en el territorio

Un aspecto importante en la articulación de cadenas de valor es conocer si en el territorio en el que está inserta la cadena se cuenta con la suficiente oferta de servicios especializados (de calidad, diversificados y con oferentes comprometidos), acorde a los requerimientos identificados en la prospectiva de la cadena realizada anteriormente.
Como ya se ha mencionado, una de las causas por las que algunas cadenas de valor no logran salir adelante es por la ausencia de oferentes de servicios en determinados eslabones de la misma o por la poca especialización de los mismos. Por este motivo, es importante conocer si la capacidad actual de prestación de servicios instalada en el territorio es suficiente para atender a las demandas de la cadena. De lo contrario, habrá que diseñar otras estrategias como la de desarrollar capacidad local para la prestación de dichos servicios o `importar´ prestadores de servicios en esos temas, mientras se desarrolla localmente.

Fase 6. Diseño del plan de acción de la cadena de valor

Finalmente, y con base en los resultados de los análisis realizados en todos los pasos de la metodología, se definen las estrategias y acciones necesarias para mejorar el desempeño de la cadena; es decir para conseguir los objetivos estratégicos definidos previamente, y muy seguramente para migrar a un enfoque de cadena de valor. Se trata de `las necesidades´ de la cadena; lo que se requiere para salir adelante. En un primer momento, no interesa tanto si se dispone o no actualmente de los SDE para atender dicha demanda.

En definitiva, este plan de acción sería la estrategia para pasar de una cadena productiva a una cadena de valor.

Si este post os ha parecido interesante, podéis leer más en “Condiciones mínimas para el funcionamiento de una cadena de valor en un territorio”. 

Para más información descárgate nuestra publicación “Metodología de análisis de cadenas productivas bajo un enfoque de cadenas de valor”.