El proyecto era prometedor. Se trataba de hacer realidad los ODS en la Amazonía ecuatoriana a través del turismo sostenible. Y entonces llegó la pandemia. Con el apoyo de nuestro socio local AMWAE y financiados por la Unión Europea, empezamos por transformar parte de la formación prevista en un curso online. Lo llamamos “ODS, Turismo sostenible y covid-19: Estrategia a nivel de destino para la reactivación económica y bioseguridad en la actividad turística”. Lo realizaron 34 técnicos con cargos oficiales en dos provincias amazónicas: Orellana y Pastaza.

Este joven pertenece a una comunidad waorani, especialistas en la elaboración de artesanías y en la producción de cacao.

En cuanto a los emprendedores turísticos –indígenas de las comunidades waorani, kichwas y shuar–, no cabía duda de que la pandemia les planteaba muchos retos… Nos convencimos de que, a pesar de todas las dificultades que planteaba el covid-19, este proyecto se hacía aún más necesario, así que adaptamos los contenidos a las medidas de bioseguridad turística. Entretanto, llegó septiembre, y con él la formación y el asesoramiento presenciales, siguiendo las directrices de cada provincia.

Escucha a Yanua Vargas, indígena shuar y asistente al curso.

Organizamos equipos de diálogo en cada provincia, que contaron con representantes gubernamentales en todos los niveles, con agentes del turismo comunitario, con profesionales de la academia… En fin, con todos los actores necesarios para desarrollar alianzas que hagan del turismo la Amazonía ecuatoriana una oferta de gran valor.

Paralelamente, decenas de pequeños empresarios empezaron una capacitación específica para consolidar sus iniciativas de turismo comunitario. La formación se impartió en siete cantones, alcanzando a 105 emprendedores. El intercambio de experiencias les permitía analizar sus debilidades y plantear estrategias de mejora. Para nuestra propia sorpresa, se iba fraguando la convicción de que la emergencia sanitaria puede ser una oportunidad para que la actividad turística se desarrolle por nuevos cauces: de manera sostenible, valorando y respetando los recursos naturales y culturales. En realidad, detrás de esa frase, hay mucho trabajo de articulación, consolidación y gestión.

En fin, contando también con el apoyo de Fundación Roviralta, conseguimos desarrollar el programa completo de capacitación y sensibilización en ODS y Turismo, que hace posible la generación de ingresos directos en 30 negocios turísticos de la Amazonía ecuatoriana.

Una muestra del entusiasmo de los participantes en el programa fue la feria de emprendimientos comunitarios, en la que volcaron su agradecimiento a los financiadores y a los profesionales de CODESPA. Aquella jornada quedó fijado el compromiso directo de la oficina del Ministerio de Turismo de Pastaza en el proyecto, con la promoción y el registro en el inventario turístico provincial.

Imelda, con años de experiencia como emprendedora, se animó durante el curso a reactivar su negocio. Comenta: “Yo querría que estos talleres se repitan en los años venideros, para recordar lo aprendido, y sobre todo que se vayan llevando a más lugares, sobre todo para los jóvenes”.

Jenny Moncayo, vicepresidenta del Gobierno parroquial de Simón Bolívar, agrade en este vídeo el trabajo realizado a CODESPA y a la Unión Europea, que es el mayor socio cooperante de Ecuador.

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