San Pedro de Atacama es la capital arqueológica  y el segundo destino turístico más visitado de Chile, un pequeño poblado que entre sus callejones recibe a más de 112.000 visitantes  (el 58% provienen de Europa  y Brasil) que quedan encantados entre construcciones de adobe, vigas de algarrobo, madera de cactus, amaros de cuero y detalles de piedra y palma, donde se funde el misticismo de las culturas ancestrales con el turismo moderno. Características que nos llevaron a elegirlo como destino de nuestro viaje para seguir aprendiendo sobre turismo rural comunitario.

La delegación Pueblos Mágicos de los Lípez, con nuestro apoyo, estuvo compuesta por 17 personas tanto hombres como mujeres emprendedores del sector hotelero, gastronómico y del equipo comercial de la asociación y técnicos, quienes cumplieron esta vez dos roles muy importantes uno como prestadores de servicios que les permitiera apropiarse de los conocimientos adquiridos durante las capacitaciones previas y el segundo como turistas experimentando la operación turística del destino y de sus servicios.

Compartimos con el equipo de turismo de Chile, su motivación, y visitas guiadas por todas sus zonas de interés turístico. Visitamos la Reserva Nacional de Flamencos y dentro de ella Los Geysers del Tatio y Valle de la Luna (entre atractivos naturales este último gestionado por las etnias que lo habitan), Pucara de Quitor (zona arqueológica administrada por grupo indígena con el que pudimos intercambiar experiencias), Astronomía Andina (fue un momento propicio para poder observar todo el proceso de la Luna Roja y fortalecer nuestra identidad andina). Por último, como parte de un tour gastronómico visitamos la Hacienda de Don Guillermo que nos ofrece más que un restaurante todo un concepto a la hora de ofrecer sus servicios. Este emprendimiento ofrece desde áreas de camping, habitaciones y salones de eventos. El área de restaurante que incluye el recorrido de las 3 hectáreas donde se cultivan las frutas, los vegetales y hierbas aromáticas, que forman parte de los platos que ofrecen a sus turistas.

Esta visita ha permitido que los pequeños emprendedores con los que nosotros trabajamos en Bolivia, puedan aprender cosas nuevas y ya tienen en mente planes para generar cambios positivos en sus emprendimientos y sus comunidades.