Cuando hablamos de lucha contra la pobreza nos enfrentamos a multiplicidad de causas, consecuencias, redes, formas, e interacciones que son de infinita complejidad y cuyo carácter parece ser permanente en el tiempo. No obstante, tenemos el firme convencimiento de que acabar con la pobreza en el medio plazo es posible.

Esa complejidad y multidimensionalidad de la pobreza precisa, como es obvio, de soluciones globales que involucren a empresas, instituciones públicas y sociedad civil. Todas las demás opciones son solo “parches” a la pobreza que, como la historia nos demuestra, no han conseguido su erradicación.

Desde Naciones Unidas y por medio del Pacto Mundial, , existe desde hace ya más de 10 años el objetivo de que el sector privado y la sociedad civil puedan involucrarse de una manera más activa y efectiva en la lucha contra la pobreza y el cambio climático.

El Pacto Mundial quiere ser el propulsor de los esfuerzos de empresas y organizaciones en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se definirán en septiembre 2015 y tendrán un horizonte de 15 años, hasta el 2030. Y en primera posición, dentro de esos ODS, aparece “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”.

La empresa se sitúa, sin duda, como elemento clave para erradicar la pobreza. Pero, desgraciadamente, existen también ejemplos de los abusos que algunas empresas han ocasionado en países con legislaciones débiles y donde la maximización del beneficio ha pasado por encima de los derechos humanos. El cumplimiento de la ley y la involucración en un desarrollo económico sostenible debe ser llevado a cabo porque el largo plazo es la única realidad rentable. La visión del corto plazo ha de ser sustituida por una estrategia de beneficios más duraderos , que garanticen la supervivencia de la empresa, y de las personas de su entorno, proporcionándoles una opción de desarrollo económico y social, contribuyendo a la reducción de la pobreza.

Objetivo común Agenda Post 2015: erradicar la pobreza

Las empresas por si solas no podrán ser las únicas en este gran reto, pero en colaboración con entidades públicas y la sociedad civil, se puede dotar de medios técnicos, humanos y financieros para que los proyectos sean rentables y contribuyan a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables.

Desde CODESPA impulsamos y defendemos la colaboración multidimensional con el sector privado en la lucha contra la pobreza como fuente de riqueza y cohesión social. Los medios con los que cuenta el sector privado promueven la innovación en todos los campos., En el terreno de la cooperación al desarrollo también, proporcionado soluciones muy creativas, innovadoras y sostenibles que mejoran la vida de las personas y de su entorno.

Y en tu empresa, ¿cómo lucháis contra la pobreza? Cuéntanos tu experiencia.