↑ Blog

Angoleños implicados en la innovación rural en su país reciben apoyo de la Unión Europea

Hemos seleccionado algunas imágenes para contar esta historia de esperanza. Está sucediendo en Angola, un país que atraviesa la peor sequía de los últimos 40 años. En esas tierras donde 114.000 niños menores de cinco años sufren (o están en riesgo de sufrir) desnutrición aguda, algunos grupos de agricultores están accediendo a tecnología de bajo costo y diversificando sus cultivos. Creemos que este es el camino para erradicar el hambre en Cunene. Lo estamos recorriendo con 30 comunidades locales, gracias a los fondos para el desarrollo de la Unión Europea (FRESAN). Imagina lo que podríamos conseguir si fuéramos más.

FRESAN

Fotografía tomada el 26 de agosto de 2021 en la comunidad de Catocatoca, comuna de Mukolongondjo (municipio de Cuvelai), una de las comunidades más vulnerables de Angola. Estas hortalizas se han cultivado gracias al sistema de riego por goteo. Los lugareños comentan: “En este año, marcado por la sequía, nos ha preocupado especialmente la alimentación de los niños menores de 5 años: que tuvieran más comida y que fuera más nutritiva”.

Odilia Fernando, madre de 8 hijos, vive en la comunidad de Ngando Yhekuka. A sus pies, un motor que extrae agua del río Calonga para el huerto comunitario.  Al poco de empezar el proyecto, Odilia comentaba:

“Aunque todavía no hemos recogido la cosecha, siento que el proyecto ha mejorado nuestras vidas. Espero empezar a cultivar tomates, cebollas y otras verduras, para que podamos comer algo más que sorgo y sorgo”.

Odilia participó en las Escuelas de Campo, destinadas al aprendizaje y difusión de prácticas agrícolas más adaptadas a las condiciones climáticas de la región. Esta formación, gracias al proyecto FRESAN, está llegando a mujeres de 30 comunidades, en Ombadja y Cuvelai. CODESPA y el Instituto Camões trabajan con estos grupos de agricultores, para ayudarles a mitigar los efectos de la sequía. Juntos, hemos encontrado alternativas productivas resilientes.

En febrero, la Escuela de Campo Tchisavo Kulikuassa recibió al Director de la Oficina Provincial de Agricultura, Ganadería y Pesca de Cunene. Durante su visita al proyecto FRESAN, elogió la iniciativa de diseñar un plan de respuesta a la situación climática. Uno de los puntos fundamentales del plan es la instalación de sistemas de riego para garantizar la disponibilidad mínima de alimentos.

Betinha Isabel, 28 años, madre soltera y con 3 hijos. Es secretaria de una asociación de agricultores en Munquete, Comuna de Calonga, municipio de Cuvelai. Este es su testimonio:

“El huerto ha contribuido mucho a nuestra comunidad. Antes, cada uno tenía que afrontar sus problemas solo. Con el huerto, hemos compartido experiencias con un técnico especialista. Antes, la lluvia suponía que podíamos perder toda la cosecha. Ahora pienso que con el maíz que cosechamos y guardamos, reduciremos esta dificultad. Ya podemos alimentarnos sin pensar que no tendremos nada cuando empiecen las lluvias. Ahora puedo comer sin preocuparme demasiado porque sé que tendré alimentos cuando empiecen las lluvias. Nunca habría soñado con poder cultivar tomates, coles, cebollas y berzas”.

En efecto: con la primera cosecha del actual año agrícola –aun marcado por la sequía–, recogimos una producción bastante aceptable de maíz, frijol y boniato de pulpa anaranjada. Ahora estamos trabajando en la producción de hortalizas y yuca. Uno de nuestros objetivos es que las familias dispongan de alimentos suficientes y nutritivos durante todo el año. Esto pasa por difundir tecnologías agrícolas adaptadas a esta área geográfica.

Este tipo de intervenciones se han demostrado mucho más rentables que la ayuda alimentaria de emergencia. Además, son una forma de favorecer la autonomía de las comunidades locales y fortalecer su resiliencia.

El boniato de pulpa anaranjada empieza a multiplicarse en las Escuelas de Campo de dos municipios angoleños: Cuvelai y Ombadja. Luego de cosechar los resultados de los ensayos de variedades, se espera seguir difundiendo aquellas que tuvieron mejor adaptación climática y mejor aceptación social a nivel comunitario.

Esta fotografías, tomada en octubre, muestra la calidad de los productos recolectados en los últimos días en las Comunidades Uela y Ngando Yhekuka de la Comuna de Calonga.

FRESAN

Mientras tanto, las mujeres que se están especializando en la producción de hortalizas en Curoca (Comunidad de Warú, Comuna de Oncócua, Angola), estaban realizando una primera cosecha de col.

Los agricultores de la provincia de Cunene, en Angola, están recogiendo toneladas de hortalizas gracias a la innovación y a la asistencia técnica financiados por la Unión Europea en el marco del Programa FRESAN, gestionado parcialmente y cofinanciado por el Instituto Camões. Con tecnologías apropiadas (material de siembra de calidad, sistemas de riego…) y una buena organización comunitaria, es posible producir alimentos de calidad, ¡incluso en años de sequía! Son más de 1.500 las familias que se están beneficiando de este proyecto de adaptación de sistemas agrarios.

Ver proyectos: