Hace ya casi 8 años comenzamos un programa, muy especial, en Guatemala. En las zonas rurales de los departamentos de Baja Verapaz, Alta Verapaz y Chiquimula, los índices de pobreza son muy elevados. Una situación que se hace más dura entre las mujeres y niñas.

Ellas, desde pequeñas, se ven obligadas a abandonar la escuela para poder ayudar a sus familias en sus cosechas o micro empresas. Sin acceso al colegio, ni formación, cuando van creciendo sus posibilidades de desarrollar todo su potencial se disminuye radicalmente.

Estas comunidades, al igual que cualquiera de nosotros, solo necesitan una pequeña oportunidad para salir hacia delante.

Comenzamos con los grupos educativos de ahorro y crédito

En estas zonas rurales, las instituciones microfinancieras y los bancos no llegan. Las familias necesitaban fondos para invertir en sus cosechas y micronegocios, pero cómo hacerlo. Aunque lso bancos hubieran tenido la capacidad de llegar a estas comunidades, no tienes productos microfinancieros adaptados a sus necesidades, ni posibilidades.

Por esto creamos EntreTODOS, Grupos Educativos de Ahorro y Crédito, que permitían a las familias acceder a pequeñas inversiones y devolverlas poco a poco, en unas condiciones justas.

Junto a la Fundación Limmat dimos un paso más

Ahora las familias podían hacer esas pequeñas inversiones que necesitaban. Comprar herramientas o semillas; o arreglar sus huertos ya era posible. Sin embargo, para poder dar un paso más, debíamos ofrecerles la oportunidad de acceder a una formación, que de pequeños les fue negada.

Por esto, con el propósito de incrementar la producción agropecuaria, mejorar su capacidad de gestión y comercialización de los negocios o la diversificación de actividades productivas, las mujeres microemprendedoras de estas zonas rurales en Guatemala, accedieron a unas formaciones que realizaron durante los meses de mayo a octubre de 2018. Unas jornada de capacitaciones intensivas entre las que se contemplaban diferentes actividades: siembra de huertos familiares, manejo y crianza de aves de corral, mejora de técnicas de elaboración de tejidos tradicionales, bordados a mano, elaboración de velas y jabones y cocina. Cada una de las mujeres podía acudir a la que vieran más adecuada por ella y nosotros tratabamos de guiarles.

Al mismo tiempo, hablamos con algunas mujeres que ya habían desarrollado sus microempresas. Junto a ellas vimos que estaban obteniendo pequeños ingresos, pero que debían mejorar la gestión de sus negocios para obtener beneficios. Para ellas promovimos un ciclo de formación en gestión de negocios (costeo de productos, análisis de precios de venta y cálculo del margen de ganancia por producto) y les capacitamos en aspectos comerciales, tanto a nivel a individual, como a nivel asociativo.

Rosalía Tot, de 55 años originaria de Purulhá, Baja Verapaz, nos cuenta que poco a poco, su vida está cambiando. “Comencé con una pequeña tienda, luego gracias a los préstamos que obtuve a través del grupo de ahorro y crédito, pude tener la capacidad para invertir en más productos y hacer crecer mi tienda. Luego con las capacitaciones de ideas y gestión de negocios, he aprendido a llevar registros de todas mis ingresos y mis gastos, ahora sé de verdad cuánto es mi ganancia. Gracias a esto ahora he ampliado mi negocio, tengo además de la tienda una venta de frutas y vendo también productos por catálogo y venta de artículos usados, ahora tengo conocimiento exacto de las ganancias que me generan cada uno de mis negocios”.

Ahora mujeres como Rosalia, emprendedoras, obtienen sus propios ingresos. Han creado sus tiendas de venta de alimentos, velas y jabones o bordados artesanales que comercializan. Deciden cómo invertir el dinero que obtienen y no nos paran de sorprender. En sus hijos, en sus hogares, en mejorar las escuelas, en sus comunidades y en apoyar a otras mujeres, es donde más esfuerzo ponen en sus horas libres. No solo a través de EntreTODOS, también con sus palabras y consejos de la experiencia que han obtenido.

Desde CODESPA creemos en este tipo de proyectos. Sabemos que no son fáciles, que a veces erramos por el camino, pero su efecto se multiplica cuando comienzan a crecer. El cambio perdura y ellas se convierten en las protagonistas del mismo. Liderándolos, impulsándolos y haciendo participe a toda la comunidad.

Si crees, al igual que nosotros, que muchas veces lo único que necesitamos es una oportunidad, dona para ayudar a esas miles de personas que nunca han tenido ‘esa primera oportunidad’. Gracias.