El pasado 16 de abril la tierra tembló en Ecuador. Un sismo de magnitud 7,8 grados en la escala de Richter afectó a la región costera de Ecuador provocando graves daños y la pérdida de 662 vidas humanas. Un terremoto que se considera el peor en Ecuador en las últimas tres décadas. Alrededor de 28.500 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y a acudir a refugios temporales, ya que sus viviendas fueron destruidas total o parcialmente.

El epicentro del sismo tuvo lugar a 10km de profundidad entre las poblaciones de Muisne, en la provincia de Esmeraldas, y Pedernales, en la provincia de Manabí. Algunas de las zonas más afectadas son zonas rurales en las que el 90% de la población vive en situación de pobreza y donde desarrollamos proyectos con el objetivo de poder ofrecerles unas mejores condiciones de vida.

Más de 1.500 réplicas del terremoto han empeorado la ya crítica situación de los pobladores, donde existen altos índices de pobreza. Las zonas rurales de Quinde y sobretodo Muisne, en la provincia de Esmeraldas, se han visto gravemente afectadas ya que sus infraestructuras básicas de agua, luz, comunicaciones y las carreteras fueron dañadas por los sismos.

Tu ayuda ha sido imprescindible para ayudar a los más afectados por el terremoto

Desde CODESPA, trabajamos con los pequeños productores en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas para ofrecerles una oportunidad de poder obtener un trabajo y unos ingresos para salir de la pobreza. Nuestra presencia en el terreno y la coordinación con los organismos públicos nos ha permitido conocer de cerca la situación de estas familias con escasos recursos evacuadas por el sismo.

Muchas familias afectadas han perdido los pocos medios económicos que tenían para subsistir. Algunos regentaban pequeños negocios que fueron destruidos, mientras que para otras familias su economía dependía de la pesca artesanal, turismo y agricultura; habiéndolo perdido todo. La recuperación de los medios de vida de estas personas es urgente para que puedan rehacer sus vidas. Unos ingresos mensuales que rondan los 200 dólares, no les han permitido generar ahorros y el terremoto, les ha dejado a muchos de ellos en una situación de gran vulnerabilidad.

Aunque la respuesta humanitaria a la catástrofe fue grande, todavía hay comunidades rurales que no han sido atendidas. El principal objetivo de la ayuda de emergencia que se está enviando y distribuyendo está siendo garantizar la seguridad alimentaria, así como el acceso a agua limpia y medicamentos a las personas que se encuentran desplazadas de sus hogares en alojamientos temporales.

En CODESPA hemos atendido a 100 familias entregándoles kits alimenticios y de aseo personal validados por el Ministerio de Salud Pública. Los ‘kit de ayuda humanitaria’, constan de raciones alimentarias, bidones de agua, carpas, utensilios de cocina, mosquiteras, linternas y material de aseo personal.

De las 100 familias que hemos atendido, 7 pertenecen a la Corporación de Organizaciones Campesinas de la Provincia de Esmeraldas “COCPE” localizada en el cantón Quinindé. Las familias, evacuadas por que han perdido sus viviendas, fueron las primeras a poder recibir los kits durante el mes de junio, beneficiando a 24 personas, 18 menores de edad. En julio realizamos la entrega de la ayuda humanitaria en el cantón a 93 familias (unas 450 personas) ubicadas en albergues no oficiales. El total de importe destinado a actividades de emergencia con los damnificados asciende a 14.929€.

Desde CODESPA nos gustaría reiterar nuestro agradecimiento a todas las personas que nos ayudaron a dar respuesta a esta emergencia. Gracias a vuestra solidaridad, muchas familias de la provincia de Esmeralda han tenido una oportunidad para rehacer sus vidas tras el sismo.