↑ Blog

La historia de Fausto Fortuna: los microcréditos que cambian vidas #unahistoriaquecontar

La historia de Fausto Fortuna: los microcréditos que cambian vidas #unahistoriaquecontar

La comunidad de Blanco pertenece al municipio de Comendador en la provincia de Elías Piña, que hace frontera con Haití. Es la comunidad más pobre de República Dominicana, donde la pobreza llega al 75% de la población. Esta zona del país siempre ha estado olvidada: su lejanía de la capital y la escasez de atractivos recursos naturales la aislado del país.

La gente de esta pobre comunidad se sustenta de agricultura, principalmente sembrando habichuelas, allí llamados frijoles. También siembran guandules, otra legumbre típica de la isla.

Como si no fuera suficiente, la zona ha sido fuertemente afectada por las consecuencias del cambio climático, con sequías prolongadas y temporadas ciclónicas devastadoras. El último evento natural desastroso ha sido el paso de la tormenta Erika, que ha azotado la zona, dañando los ya escasos cultivos de estos campesinos.

Fausto, un hombre lleno de esperanza

Microcréditos en República Dominicana

A pesar de todo esto, hay personas que viven en esta comunidad y están llenas de esperanza. Fausto Fortuna Cabrera apodado “Niní” de 73 años, no pierde el buen humor. Fausto lleva toda su vida cultivando sus 15 hectáreas de tierra, sembrando guandúles y habichuelas. Los últimos desastres naturales, pusieron en una situación muy difícil a Fausto, sus hijos y sus nietos: no tenían recursos suficientes para comprar nuevas semillas, herramientas y otros productos básicos para conseguir una buena cosecha.

En las mejores temporadas, el pedazo de tierra familiar daba para autoconsumo y a veces para vender al mercado, pero los últimos años, con tanta sequía, han sido muy duros. A esto se une que siempre hay un imprevisto: Fausto hace poco se cayó de un caballo y tuvo que gastar parte del dinero ahorrado para curarse, ya que carecen de seguro.

Microfinanzas contra la pobreza

Pero Fausto se encontró con una oportunidad que le cambió la vida. Estas personas no tienen acceso a financiación para poder invertir en sus tierras. Desde CODESPA le dimos la oportunidad de acceder a un microcrédito para poder afrontar la situación tan difícil en la que se encontraba. Un pequeño crédito que se adapta a sus necesidades y capacidades de devolución.

Fausto lo cuenta así: “Ya había ido a otro banco, pero me denegaron el préstamo por ser anciano. Tuve suerte de que este muchacho (el técnico de CODESPA) viniera a visitarme. Lo agradezco muchísimo. Sin este dinero que me han prestado, este año iba a ser muy duro”.

Además del microcrédito, hemos apoyado a Fausto en otras áreas con el objetivo de que pueda mejorar sus condiciones de vida y salir de la situación pobreza en la que vive. Le hemos ayudado a incrementar su cosecha y la calidad de esta. Además, le estamos formando para que pueda mejorar el manejo de sus recursos económicos, provenientes de los ingresos que ahora obtendrá. Ahora podrá hacer frente a los desastres naturales y a los imprevistos.

Fausto es el ejemplo de que las cosas pueden cambiar con una pequeña oportunidad, incluso cuando todo está en contra. Este acceso a pequeños préstamos, a formación y a mejora de la producción de la tierra, está cambiando la vida de 3.000 pequeños productores de las zonas más pobres del país.

Puedes unirte a este increíble proyecto, haciendo una donación. ¡Gracias!