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Las mujeres se abren paso para cambiar el mundo

Las mujeres se abren paso para cambiar el mundo

No hace tanto, posiblemente menos de 40 ó 50 años, cientos de trabajos eran tabú para las mujeres. Si hubieras nacido en 1950, posiblemente nunca te hubieras imaginado a una mujer jugando al fútbol o al baloncesto, dirigiendo una de las mayores entidades financieras del mundo o incluso que fuera la presidenta de algún país, como actualmente ocurre en Alemania.

Por desgracia, esa no es la imagen que miles de personas ven en su cabeza en muchas otras profesiones, como por ejemplo la de científico. Si cierras los ojos un momento y recuerdas todas las películas que has visto, un científico es un hombre de mediana edad, con una bata blanca, despeinado y entre probetas y grandes ordenadores.

Solo el 30% de los investigadores son mujeres

Sin embargo, la lucha por la igualdad, los avances que se están logrando, por fin están acabando con ese tabú hacia muchos trabajos. Mujeres de todos los continentes comienzan a formar parte de este tipo de trabajos. Además, cada día más mujeres son premiadas por su trabajo y labor en el mundo de la investigación, como Esther Duflo en los Premios Princesa de Asturias o Elizabeth H. Blackburn condecorada con un Premio Nobel.

Todas ellas y muchas más se abren camino para cambiar el mundo. Procedentes de todos los continentes, lideran investigaciones en campos de diferentes disciplinas. Ellas nos enseñan que si tienen las mismas oportunidades que un hombre, pueden lograr cosas increíbles.

3 científicas que cambiarán el mundo

Laura Boykin, bióloga computacional

Laura Boykin es una científica destacada, que basa su trabajo en el uso de algoritmos y ordenadores para resolver problemas biológicos. Sus conocimientos, habilidades y preocupación social, hicieron que decidiera desarrollar su trabajo en los países del este de África.

Ella ha puesto su conocimiento a favor de los pequeños agricultores que se ven afectados por la mosca blanca. Esta mosca es capaz de destruir cultivos enteros de Yuca, que son el alimento principal de más de 700 millones de persona. Su trabajo consiste en identificar a las diferentes tipos de mosca blanca y clasificar su ADN.

Su trabajo está siendo revolucionario, al contrario que con anterioridad se consideraba que solo había un tipo de tipo de mosca blanca, ella está identificando cientos de ‘tipologías de mosca blanca’, consiguiendo identificarlas. Ahora, ella da a los agricultores la habilidad de plantar y usar el producto necesario para que sus cosechas no se vean afectadas por la mosca blanca de esa zona.

Un avance que ayudará a luchar contra el hambre en zonas que las plagas producían consecuencias terribles.

Janet Iwasa, una mujer que está cambiando el mundo

Janet Iwasa, bioquímica molecular

Janet Iwasa es una científica reconocida porque está cambiando la forma de representar las hipótesis de cómo las moléculas se mueven o como unas moléculas pueden infectar a otras. Esto tendrá un carácter fundamental a la hora de investigar enfermedades como el VIH u otras muchas enfermedades degenerativas que afectan al ser humano.

Hasta hace poco años e incluso hoy todavía, muchos científicos e investigadores representan sus hipótesis con lápiz y papel. No solo significa que no son capaces de representarlo de una forma veraz, tampoco pueden hacerlo de forma rápida y compartirlo con otras comunidades de investigadores. Imaginaros que en lugar de un grupo de 20 científicos desarrollaran hipótesis de cómo el virus del VIH infecta a una persona, lo hicieran 1.000 personas a la vez y compartieran sus avances en el momento.

Janet, junto a otros científicos y expertos en animación han creado un programa de código abierto llamado Molecular Flipbook. En solo 15 minutos los científicos son capaces de crear su hipótesis en 3D y compartirla con miles de personas. La animación está cambiando la forma de comunicar, sin duda alguna cambiará la forma de enseñar, pero también comienza a cambiar la forma de investigar y la biología, de una forma muy positiva.

Ahora Janet prefiere presentarse como “animadora molecular”.

Katie Hunt, una mujer científica

Katie Hunt, arqueóloga

A Katie Hunt le diagnosticaron un cáncer de ovarios con solo 22 años, una joven arqueóloga que no dejo que esto le parase. En lugar de pararle, esto definió su carrera profesional y su trabajo. Solo unos meses después de terminar su tratamiento para paliar el cáncer, decidió comenzar su nuevo proyecto.

Normalmente siempre pensamos que el cáncer es una enfermedad moderna, que proviene de la contaminación, de cierto tipo de energías, alimentos o aparatos. Sin embargo, esta enfermedad también se ha identificado en momias egipcias. Para Katie esto era un punto de partida.

Este es el inicio del proyecto de Katie. Ahora, con solo 28 años lidera junto a otras 3 mujeres científicas, ‘Organización de estudio e investigación paleoncologico’. En esta red están participando oncólogos, arqueólogos e investigadores con el único objetivos de estudiar como el cáncer ha afectado a la sociedad. Actualmente están creando una base de datos de todas las regiones.

Toda esta información va a permitir encontrar respuestas de cómo el entorno y aspectos biológicos o culturales afectan al desarrollo de la enfermedad. Y así ayudar a entender mejor su prevención y tratamiento.

Estos son tres ejemplos de que, dar las mismas oportunidades a las mujeres que a los hombres, provocarán un cambio imparable en la sociedad.

** Fotos obtenidas de la plataforma de TED, plu.edu y f5fest.com