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El orgullo y la admiración hacen que siempre veamos el vaso medio lleno

El orgullo y la admiración hacen que siempre veamos el vaso medio lleno

Nuestro trabajo nos pone en continuo contacto con las personas más desfavorecidas del planeta. Cada día, tanto en España, como en el resto de países en los que estamos presentes, luchamos por dar una oportunidad a personas que viven en contextos tremendamente difíciles: contextos de guerra, desastres naturales, falta de acceso al agua y saneamiento, falta de acceso al crédito, personas que viven reiterados periodos de hambruna…

Como departamento de comunicación tenemos la misión de contar nuestra labor con el objetivo de cambiar las cosas, de trasmitir nuestros valores y así sumar a más gente en la lucha contra la pobreza. Cómo lo hagamos es la clave que nos define y nos diferencia de otras organizaciones.

Desde nuestros orígenes siempre hemos puesto a la persona en el centro y valor de nuestro trabajo. El respeto por la dignidad y la confianza en sus capacidades es algo que siempre ha marcado nuestra trayectoria y ha definido nuestra forma de comunicar. Es cierto que cada día conocemos historias dramáticas de personas que lo han perdido todo en una guerra o un desastre natural, o historias de personas que simplemente nunca tuvieron una oportunidad que les ayude a salir de la pobreza. Pero también es cierto que estas mismas historias, son a su vez, historias de superación, valentía y coraje. Contarlo desde el respeto y la admiración hace que siempre veamos el vaso medio lleno.

Historias de admiración, historias de inspiración

Los que formamos parte del equipo CODESPA (voluntarios, patronos, empleados) solemos hablar comentando algún viaje, algún video de un proyecto o testimonio y cada uno de nosotros tenemos en mente a esa persona, esa historia, que admiramos, y que no solo nos conmovió, sino que despertó en nosotros un sentimiento profundo de respeto y admiración hacia ella. Una de esas historias que a nosotros nos emociona es la de Berta, una mujer indígena que forma parte de uno de nuestros proyectos de educación y formación en las zonas rurales de Bolivia.

La primera vez que conocimos su historia nos sorprendió como miraba a la cámara orgullosa; nos contaba con una sonrisa como ahora sus hijos van a la escuela, y están aprendiendo a leer y a escribir, y como a veces le hacen bromas porque ella no sabe. Sin embargo, trasmite orgullo en sus palabras: “estoy contenta porque van a tener un futuro mejor”.

Nuestro reto es contar estas historias reales y ser capaces de emocionaros como nosotros nos emocionamos. Transmitir este mensaje de respeto, admiración y por qué no, también de orgullo de lo que estamos consiguiendo juntos. Queremos haceros partícipes de los logros de estas personas, que también son un poquito nuestros y de todos los que creéis en nuestro trabajo. Creemos que dándole voz a Berta, Aicha, Graciano, Edier, Mary Rose, etc., y contando sus historias de cambio y superación inspiraremos a que más personas hagan posible lo que parecía imposible.