Debido a la mala situación de mi casa, me vi obligada a marcharme y a vivir en la calle. La vida en la calle es difícil y peligrosa. Me quedé embarazada, y no encoontraba una oportunidad de darle a mi hijo la vida que yo hubiera querido tener.

Entonces escuché hablar de Don Bosco y que algunas organizaciones como CODESPA, me podían ayudar. Me dieron un sitio donde dormir y también la posibilidad de volver a estudiar y formarme  un trabajo. Después de unos meses, gracias a la formación de CODESPA y el Don Bosco me permitió encontrar una nueva casa, con una tía materna que vive en un pequeño pueblo cerca de Masisi. En el Centro Don Bosco he aprendido costura, a hacer ropa para mi hijo, varios modelos de camisetas y muchas cosas que se pueden hacer con los tejidos tradicionales, y así conseguir algunos ingresos.

Gracias a ellos, he podido empezar una actividad que me permite vivir de manera digna con mi hijo.