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Elisa Mamani es una de 700 mujeres que impulsan el cambio con sus artesanías

BolicEn 2017 comenzamos un nuevo proyecto en el Lago Titicaca. A 3812 msnm, une Perú y Bolivia. Un lugar hermoso, con un fuerte atractivo turístico, no solo para aquellos que viajamos desde otros países, también a nivel nacional.

Lugares como Isla del Sol son visitados por miles de personas al año. Su cultura y sus tradiciones son fuertemente valoradas. Muchas de ellas se ven reflejadas en sus tejidos hechos a mano. Sin embargo, esta belleza no puede esconder una situación muy difícil de muchas personas que viven en el lago Titicaca, el 72% de su población vive en situación de pobreza. El acceso a la educación u otros derechos básicos son muy limitados o inexistentes.

700 mujeres y su herencia textil

Elisa Mamani tiene 40 años, es parte de las 700 mujeres que estamos apoyando en el Lago Titicaca. Vive en la Isla del Sol y juega una parte fundamental de esta iniciativa. Sus ganas de trabajar y ayudar a su comunidad, la convirtieron en una líder.

700 mujeres y su herencia textil

Ella, junto a otras mujeres, está promoviendo que su herencia textil se recupere y revalorice. En los talleres que van organizando mejoran la calidad de sus productos, aprenden técnicas que habían olvidado e impulsan pequeñas innovaciones que mejoran sus productos.

“Va a haber una titulación para nosotros. CODESPA nos está ayudando a salir hacia delante”, nos cuenta Elisa.

A través del proyecto queremos que las mujeres puedan favorecer la creación de empleo en la comunidad e incrementen los ingresos de sus familias. Por esto, otra parte fundamental del proyecto es formar a las mujeres para que puedan obtener un certificado, que les dará la oportunidad de vender sus productos a nivel nacional e internacional. Muchos de estos tejidos se verán por primera vez en países de Europa o EEUU.

Además Elisa, con el apoyo otras mujeres y el nuestro, trabajará para que estas artesanas se unan. El certificado que están obteniendo, las formaciones, que estén unidas y el desarrollo de una marca que englobe sus productos les dará más fuerza a la hora de vender sus tejidos. Esta parte es fundamental para que puedan obtener unos precios justos  por su trabajo en el mercado, así como que sus productos se valoren y poco a poco, su demanda crezca.

“Me gustaría decir que las señoras se animen a hacer más artesanías. Y también que se animen a visitarnos de otros países, para que puedan vernos hacer artesanías con nuestras manos”.