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Llevamos el agrocrédito, en República Dominicana, a zonas donde la pobreza llega al 70% de las familias

Llevamos el agrocrédito, en República Dominicana, a zonas donde la pobreza llega al 70% de las familias

República Dominicana es un país de renta media, un país donde existen grandes problemas de inequidad. Según cifras oficiales, los niveles de pobreza e indigencia en la zona rural superan los promedios nacionales en un 36% y un 67% respectivamente.Situación que es mucho peor en las regiones donde desde CODESPA estamos actualmente trabajando, donde los niveles de pobreza ascienden hasta el 70%, no teniendo recursos para alimentarse ni vestirse.

La principal actividad para ganarse la vida en estas regiones es la agropecuaria, pero estos agricultores no tienen accesos a productos microfinancieros que les permitan poder aumentar sus cosechas y así salir de la situación de pobreza en la que viven.

Con el objetivo de continuar poder ayudando a un cambio necesario, el pasado 27 de febrero iniciamos el programa `Inclusión financiera de familias productoras de la Base de la Pirámide de República Dominicana a través de la expansión y mejora del Agrocrédito´ gracias al apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Con este proyecto se aumentará el acceso al agrocrédito, producto microfinanciero diseñado y previamente probamos en el país junto a ADOPEM.

Agrocrédito, una innovación en las microfinanzas dominicanas

El agrocrédito se trata de un producto que se adapta a las necesidades de los agricultores más vulnerables que no tienen la capacidad de pagar las cuotas de una forma periódica. Además, pueden destinar el crédito a lo que más necesiten, ya sea quitar malezas, controlar plagas, fertilizar, sembrar, preparar terrenos o comprar instrumentos.

Como contamos, trata de un crédito agropecuario que permite que al pequeño productor, residente en zonas rurales con altos índice de pobreza, contar con el capital (recursos económicos) necesario para invertir en su trabajo, en sus fincas y por tanto, en su futuro. Es el primer producto financiero del país dirigido al micro y pequeño agricultor en condiciones de pobreza, que funciona bajo un enfoque de mercado y verdaderamente adaptado a las necesidades de los productores agropecuarios.

Las microfinancieras no tienen trayectoria en sectores agropecaurios y sus servicios no están ajustados a las características particulares del sector. Ninguna institución microfinanciera (IMF) del país se había decidido a proporcionar un producto de este tipo a gran escala, debido a la percepción de altos riesgos. Adaptado a los flujos de liquidez y las características del pequeño productor, el agrocrédito ofrece un amplio abanico de opciones para el pago de cuotas, de cara a aportar flexibilidad de acuerdo a la capacidad de pago y tipo de cultivo concreto.

Dirigido a agricultores que poseen un promedio de tres hectáreas, el agrocrédito financia tanto cultivos de ciclo corto como de ciclo largo; a productores con elevado o escaso nivel de diversificación; y financia tanto capital de trabajo como activos fijos.

Para nosotros es muy importante que el agrocrédito no descapitalice al pequeño productor en el proceso de devolución del crédito, sino que pueda hacer la devolución una vez reciba los ingresos por la venta de su cosecha. Esta flexibilidad es la verdadera innovación para lograr la adecuación del producto a las necesidades del productor. Y al mismo tiempo lo más completo en términos de gestión de riesgos por parte de la entidad de microfinanzas, ya que exige un excepcional conocimiento del funcionamiento de la economía agropecuaria a micro-pequeña escala, como el que tenemos desde CODESPA.

Un proyecto que nos ilusiona

Hasta finales de 2014, casi 8.000 agricultores que viven en las provincias Peravia, Azua de Compostela, San Juan de la Managua, Barahona y Bahoruco en el sur dominicano, han podido financiar sus cosechas gracias a este microcrédito. Esto les ha permitido aumentar sus cosechas y sus ingresos, consiguiendo unas mejores condiciones de vida para ellos y sus familias. Comienzan construir un futuro que les ayude a salir de la pobreza.

Esto solo es el comienzo, junto al Banco ADOPEM y Fundación REDDOM desde CODESPA llevaremos el agrocrédito a otras provincias del país donde la pobreza llega al 70% y la pobreza extrema al 30%. Incorporaremos mejoras, adaptación e innovación para llegar a los pequeños productores más vulnerables del país.

Complementariamente, se ofrecerá formación a los productores en educación financiera y adaptación al cambio climático y prevención de riesgos, entre otras actividades. Al finalizar el proyecto, se pretende que al menos 3.000 productores accedan a servicios y productos financieros para mejorar su actividad agropecuaria.

Fieles a nuestro compromiso con la innovación, y junto con ADOPEM, estamos desarrollando otras iniciativas de desarrollo rural, destacando un microseguro agropecuario que permite a estos agricultores hacer frente a los fenómenos climáticos adversos como son los huracanes, ciclos tropicales y sequías, así como a otros problemas como son las enfermedades y las plagas.

Más información en: Microfinanzas para el sector agropecuario.