La República Democrática del Congo es un país asolado por la guerra desde hace más de 15 años, en el que lamentablemente las violaciones a los derechos humanos forman parte de la cotidianidad de sus población, afectando especialmente a los más vulnerables, los niños y las niñas.

Goma, una ciudad en continua guerra

Una de las regiones en las que trabajamos, Kivu Norte, en la ciudad de Goma, situada en la frontera con Ruanda, es escenario de enfrentamientos bélicos que la han convertido en una de las zonas más inseguras de África. Como resultado de estos enfrentamientos, la población civil ha sufrido asesinatos, saqueos, desplazamientos forzados, violencia sexual y reclutamiento de niñas y niños soldados.

En Goma, la mayoría de los niños y niñas no tienen acceso a la educación ya que las pocas escuelas que hay son de pago, lo que las hace inaccesibles para las familias. La población infantil y los jóvenes, desafortunadamente, sólo han conocido la guerra.

El 8 de junio en el Auditorio Nacional de Música de Madrid y bajo la dirección de los maestros D. José Ramón Encinar, D. Enrique García Asensio, D. Víctor Pablo Pérez, D. Miguel Roa y D. Andrés Salado, “Voces para la Paz” (Músicos Solidarios) ofreció un concierto solidario, cuyo fondos obtenidos se han destinado a reconstruir 28 aulas de la única gran escuela gratuita de la ciudad de Goma, beneficiando a 2.400 niños y niñas de primaria.

Los niños y niñas, los más vulnerables

Muchos de los niños y niñas que acuden a esta escuela, son niños soldados rescatados a los que el centro les ofrece la posibilidad de ser alfabetizados, contar con alojamiento y manutención, apoyo psicosocial, cuidados médicos y formación profesional a la espera de que se lleve a cabo la búsqueda de sus familias y que las condiciones para la reunificación familiar y la reinserción social y comunitaria sean adecuadas.

Claudine Bangana, profesora de segundo año de secundaria de esta escuela, nos cuenta qué ha supuesto para ellos esta reconstrucción: “Estamos muy contentos con el proyecto que habéis realizado ya que han mejorado nuestras condiciones. No hace calor (antes el calor era agobiante por defectos en la construcción) y los niños y niñas están muy contentos. Tienen unas buenas condiciones para estudiar. Además, el equipamiento y material que nos habéis hecho llegar, nos va a ayudar mucho”.