Durante años, las mujeres colombianas han sido unas de las principales víctimas del intenso conflicto armado que se vive en su país. La violencia ha determinado la forma en la que se configura la sociedad, siendo la población femenina una de las más vulneradas. A sus espaldas llevan un pasado de episodios traumáticos que dificultan de manera directa la reconstrucción de sus vidas.

Sin embargo, han aprendido a encontrar la fuerza que les faltaba a nivel individual en agrupaciones formadas por otras mujeres como ellas. En su empeño por librarse de los estragos de la guerra, han creado organizaciones para trabajar en equipo, ser plenamente conscientes de sus derechos humanos y defenderlos. Muchas de ellas se convierten incluso en líderes comunitarias y luchan por exigir la atención que merecen como colectivo y, desde ahí, construir caminos que conduzcan a la paz.

Los vínculos sociales y personales que se establecen entre las mujeres que participan en procesos organizativos contribuyen a la construcción o fortalecimiento de su identidad, debido a la empatía que despierta en ellas conocer a otras personas en su misma situación. Los espacios donde se reúnen son, a su vez, un lugar donde día a día crece su empoderamiento a todos los niveles de la sociedad.

Las acciones que desde estas organizaciones desarrollan son muy variadas, aunque todas enfocadas a reivindicar sus derechos como mujeres. La búsqueda de la protección, el apoyo mutuo y la orientación son elementos transversales a todos sus ámbitos de actuación que van desde movimientos de barrio, comunidades indígenas, grupos de estudio o escuelas de madres.

Gran parte de su actividad está enfocada a construirse un proyecto de vida sostenible con alternativas productivas y empresariales que les aporten autonomía para poder tomar decisiones libres en su vida. Siempre con la idea de participar en la reconfiguración de su país desde el trabajo y el respeto a los derechos humanos.

Desde CODESPA apoyamos a cinco asociaciones de mujeres de este tipo en la región del Cauca, que producen artesanías con materias primas tradicionales de la zona. A su vez, estas asociaciones han podido crear una organización conjunta llamada ENREDARTE CON IDENTIDAD. Gracias a ella, han podido compartir conocimientos, mejorar sus procesos productivos y acceder a la venta en el mercado en condiciones más justas y equitativas, con el consiguiente cambio que esto produce en sus vidas.

Para conocer más sobre nuestro proyecto que busca alcanzar la independencia económica y social de estas mujeres visita este enlace.