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Un mandil, una oportunidad para Marruecos

Un mandil, una oportunidad para Marruecos

En mi tierra al delantal se le llama mandil y mi abuela, que suele llevar uno para trabajar, siempre refunfuña si le hacemos fotos con él…..¡Hay que ver! Quién me iba a decir a mí que en mi primera visita a un proyecto en esta etapa de Delegada, me iba a acordar de mis raíces a través del mandil…

Este proyecto, que desarrollamos junto a la Asociación ADL y financiado por Ayuntamiento de Barcelona, Women´Secret y Mutua Madrileña, apoya, desde 2012, a una cooperativa de mujeres y la formación, a las mismas, para convertirse en grandes tejedoras. Los éxitos del proyecto son muchos y ahora que está tocando a su fin, puedo mencionar y resumir algunos:

En lugar de 40 jóvenes mujeres de un Douar (pueblo o aldea) de la provincia de Chefchaouen,  finalmente hemos dado formación a 70. ¡Un positivo contagio! Las mujeres han podido ir tranquilas a las formaciones porque en la cooperativa creamos una guardería en las mismas instalaciones y sus hijos e hijas están cuidados.

Esa guardería da y dará servicio al Douar, y el salario de la maestra lo pagan en cuotas cada una de las mujeres. Además otras mujeres podrán utilizarlo y será un servicio más para la comunidad.

Además de aprender a tejer, se han dado cuenta de que a través de la formación pueden hacer otras cosas y contribuir así a que sus familias mejoren su situación. Han aprendido que tienen derechos y que hay recursos que los apoyan; han empezado a exigirles a las autoridades y ya ven resultados: tienen 2 puentes mejorando el acceso a su ligeramente remoto Douar.

Saben que unidas y organizadas pueden trabajar, incrementar sus ingresos y, por encima de todo, quieren seguir aprendiendo.

El ratito con ellas fue estupendo, vinieron a recibirme incluso estando de boda. Estaban muy guapas y muchas de ellas llevaban un mandil nuevo y de buena calidad por ser día de celebración.

Parece que el mandil es el producto estrella en la zona. ¡Ay!, si supieran que a mí una simple palabra común, me desata la morriña y recuerda tanto a una mujer que siempre me está enseñando….