En Iberoamérica, más de 31.000 mipymes están adoptando prácticas sostenibles gracias al programa AL-INVEST Verde, una iniciativa financiada por la Unión Europea que promueve la creación de empleo y la economía verde en 15 países de la región.
El programa está formado por más de 170 instituciones, tanto latinoamericanas como europeas, que desarrollamos 66 proyectos. Se trabaja en alianza para fortalecer los sectores agrícola trabajando con cultivos como el café, cacao o frutas; industrial en materia textil, construcción, química, automotriz, el aprovechamiento de las materias primas, la gestión del plástico y residuos; y el turismo sostenible.
Desde 2024, somos parte de este compromiso en Ecuador, con un proyecto que busca algo tan simple y desafiante como asegurar que el cacao que se exporta sea libre de deforestación.
Nos encontramos a mitad de camino del programa, que finalizará en 2026, y nos parece un buen momento para detenernos y contar qué estamos haciendo y qué estamos aprendiendo.
Un nuevo futuro para el cacao
Con este proyecto queremos promover el crecimiento económico del sector cacaotero ecuatoriano cuidando a la vez del medioambiente. Lo hacemos mediante la implementación de un sistema de trazabilidad y diligencia debida (es decir, un proceso para garantizar que toda la cadena de producción cumple con criterios ambientales y sociales) que asegure que el cacao que llega a Europa no proviene de zonas deforestadas.
Además de proteger los bosques, esta iniciativa tiene un impacto directo en las personas. Buscamos generar nuevas oportunidades laborales en los sectores antes mencionados, fomentando empleos verdes donde las y los trabajadores estén directamente involucrados en acciones que reduzcan el impacto ambiental.
Actualmente estamos trabajando en las provincias de Guayas, Los Ríos y Esmeraldas, acompañando a 59 organizaciones cacaoteras (32 socias activas de la Asociación Nacional de Exportadores e Industriales de Cacao del Ecuador ANECACAO y 27 de la Economía Popular y Solidaria). También brindamos asistencia técnica a dos empresas exportadoras que están implementando este sistema como experiencia piloto, con el objetivo de replicarlo más adelante a nivel sectorial.
Esta iniciativa forma parte del Componente 1 del programa AL-INVEST Verde, liderado por sequa, una organización alemana sin fines de lucro que impulsa proyectos innovadores en alianza con el sector privado.
Para lograr estos objetivos, brindamos capacitaciones orientadas a mejorar la productividad, fomentar la economía circular y la digitalización. Queremos fortalecer las capacidades de los productores para que puedan competir en mercados más exigentes, incrementar su volumen de negocio con cacao que demuestre su producción libre de deforestación que les permitan acceder a mejores oportunidades.
Como comenta Irene Haddad, Team Leader del Componente 1 de apoyo al sector privado del programa:
Trabajamos a través de dos pilares. El primero está relacionado con los sistemas de agricultura y el segundo impulsa modelos empresariales más circulares. Hemos visto avances muy positivos. En el sector agropecuario, por ejemplo, los productores han adoptado el policultivo para optimizar la productividad y la gestión sostenible d sus recursos. Asimismo, la reutilización de residuos en las mipymes industriales ha fomentado la generación de nuevos productos.
Los logros hasta el momento
Los avances en este primer tramo del proyecto muestran un camino prometedor:
- 750 pequeños productores y productoras de cacao han recibido asistencia técnica personalizada para mejorar sus prácticas agrícolas, incorporando criterios de sostenibilidad y productividad.
- Las 2 empresas exportadoras participantes han comenzado a desarrollar sus propios sistemas de cumplimiento normativo, que servirán como modelo para el resto del sector.
Fernando Ormaza, coordinador técnico de CODESPA Ecuador, destaca los retos que implica adaptarse a las nuevas regulaciones, como la exigida por la Unión Europea para garantizar que los productos no provengan de zonas deforestadas:
Implementar este tipo de normativas no es sencillo. En las zonas donde trabajamos, la mayoría de productores tienen más de 65 años. Los cambios que se piden no solo afectan a sus prácticas tradicionales de cultivo, sino que también exigen el uso de herramientas digitales, acceso a información georreferenciada y documentación que muchas veces no está a su alcance.
Sostenibilidad en equipo
Una de las lecciones más valiosas que nos deja esta primera etapa es que la sostenibilidad solo es posible si trabajamos juntos. Ninguna organización, por sí sola, puede cumplir con los requisitos que exige la normativa europea.
Por eso, desde el inicio, apostamos por una colaboración estrecha con actores públicos (como el Ministerio de Agricultura y Ganadería; el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica; el Servicio de Rentas Internas; o AGROCALIDAD), empresas privadas, asociaciones de productores y otras organizaciones de cooperación internacional.
Esta articulación es clave para que los esfuerzos no queden solo en lo local, sino que puedan escalarse a nivel nacional y regional, generando un impacto real y duradero.
Este mismo enfoque lo trasladamos a los propios productores, impulsando su organización en asociaciones y cooperativas, y fortaleciendo su capacidad de gestión. Así, buscamos que puedan acceder a información actualizada, mejorar su poder de negociación y afrontar los nuevos desafíos del mercado con más herramientas y confianza.
Cultivando futuro
Ya estamos viendo los primeros cambios en el día a día de las comunidades productoras. Esta iniciativa está abriendo nuevas oportunidades para mejorar sus condiciones de vida, al mismo tiempo que se protege el bosque donde nace el cacao: ese mismo territorio que ha alimentado y visto crecer a generaciones de familias.
Desde Ecuador, queremos seguir siendo parte de la solución. Aprender, adaptarnos y construir juntos un modelo en el que sí sea posible producir cuidando la tierra que nos sostiene.
Seguimos trabajando por un cacao más justo, más sostenible y libre de deforestación; respetando el propósito de AL-INVEST Verde, que es seguir inspirando y promoviendo la transición sostenible entre las pymes y sus aliados.
Conoce más sobre el proyecto