En CODESPA trabajamos unos 90 profesionales en 15 países.  Personas que hemos decidido dedicar nuestra carrera profesional a trabajar en la lucha contra la pobreza en una organización como CODESPA. Y como parte de CODESPA, me gustaría contaros qué es esta organización.

Este año cumplo 15 años trabajando en esta organización. La conozco desde hace más porque empecé años antes colaborando como voluntaria. Son muchos años conociendo desde dentro a CODESPA y ahora, como parte del equipo de dirección, conociendo los desvelos y las motivaciones últimas que nos mueven a trabajar en el día a día.

Empezaré contándolo que no somos. No somos una organización paternalista, que trata a las personas pobres como sujetos pasivos que reciben nuestra ayuda, al contrario, a todas las personas que ayudamos les pedimos que pongan su esfuerzo, capacidad y recursos para que sumados a la oportunidad que les podamos dar mejoren su situación. Esto refuerza su sentimiento de dignidad al haber mejorado con su esfuerzo.

Tampoco los que trabajamos en CODESPA somos un grupo de voluntarios con un gran corazón. Somos un grupo de profesionales de diferentes disciplinas que buscan que el desarrollo económico, sirva para que todos los hombres vivan dignamente, no sólo unos pocos. Y sabemos que para lograr ese reto, nuestra primera obligación es ser unos excelentes profesionales.

702 millones de personas viven con menos de 1,25USD al día

A veces puede hacerse redundante la frase que nos recuerda que “hay 702 millones de personas en el mundo que viven con menos de 1,25USD al día”. La afirmación es tan global y contundente que se nos escapa podernos imaginar lo que eso significa. Desde CODESPA, somos testigos, porque los conocemos con nombre y apellidos, de que hay miles de personas que se levantan cada mañana con el reto de sobrevivir. Son hombres y mujeres, más o menos jóvenes, con una fortaleza impresionante que luchan, cada día, por ingresar unos pocos euros.

La pobreza no es bonita. Es muy dura. Mina en muchas ocasiones la autoestima de las personas y les hace pensar que no son capaces, que no tienen suficiente inteligencia para cambiar su situación. Muchos de los beneficiarios de los proyectos de CODESPA son hombres y mujeres que son padres de familia. Como todo padre, saben que son modelo y referente para sus hijos.

Por eso se vuelve tan dura la pobreza… porque cuando sus hijos están enfermos no pueden pagarles las medicinas o consultas, o porque no pueden pagarles los estudios aunque se hayan dado cuenta de que tienen un hijo brillante, que tendría capacidad para estudiar; tampoco se sienten legitimados a inculcar a sus hijos el esfuerzo y trabajo cuando ellos, esforzándose diariamente durante toda la vida, no han obtenido lo básico para vivir… Es muy fácil para cualquiera imaginarse la frustración de estos hombres y mujeres, cuando llevan años trabajando de sol a sol y sus ingresos no son suficientes para llevar una vida digna.

Por eso, desde CODESPA, optamos por una manera de ayudar a las familias, intentando mejorar su economía. No es una tarea fácil, pero es el reto que llevamos realizando durante 30 años y hemos adquirido una experiencia muy importante. Nuestros proyectos dan a estas familias formación para que inviertan en nuevos negocios, hagan mejor lo que saben hacer (sus cultivos de patata, sus crías de ganado, se asocien con otros para vender y abrir nuevos mercados, inviertan en tecnologías de bajo coste que pueden hacer aumentar la productividad de sus fincas, etc.). Todo ello con la finalidad de que generen más ingresos y dispongan de más herramientas para vivir. Es impresionante cómo las personas recuperan su autoestima y dignidad, frente a ellos mismos y sus hijos si, con un proyecto de CODESPA, consiguen llevar más dinero al mes a sus familias.

Como decía al principio, esto lo conseguimos no regalando ni siendo asistencialistas, sino “enseñando a las personas a pescar”, dándoles oportunidades con formación, crédito y otros, para que puedan desarrollar su potencial. En los centros de mesa hemos recogido algunos ejemplos de estas personas.

Lo que hacemos no es solo nuestro, es también de todos los que colaboran con nosotros

Me gustaría contaros que CODESPA, lo que nosotros hacemos en y por el mundo, no es sólo de los que aquí trabajamos. Es de todos los que colaboran con nosotros. El reto que tenemos por delante es enorme y es lo que nos motiva a seguir. También es cierto que en estos años nos hemos dado cuenta de que solos no podemos y que necesitamos que otros, empresas, particulares y profesionales de todo tipo, se sumen al esfuerzo de hacer que este mundo sea más habitable para todos. Los que trabajamos en CODESPA somos conscientes de que conocer la pobreza te complica la vida porque inevitablemente te implica y te hace ver el mundo de una manera diferente y asumir la responsabilidad que irremediablemente nos toca. Pero no hay cosa más gratificante y mejor que esa. Lo digo por mí, y si mis compañeros me lo permiten, en nombre de cada uno de los que trabajamos en CODESPA.

Me gustar atreverme a decir a todos los colaboradores de CODESPA algo que he pensado muchas veces: que ojalá se den cuenta de que, en CODESPA, tienen en sus manos una herramienta muy potente para cambiar el mundo.