La República Democrática del Congo es uno de los países con el índice de desarrollo más bajo del mundo, donde la población vive en condiciones de pobreza. En un contexto de gran inestabilidad económica y social, resulta muy difícil el desarrollo de microempresas debido en gran parte a las dificultades que se encuentran los emprendedores a la hora de acceder a un crédito financiero. Esto les impide impulsar el desarrollo de sus propias comunidades y salir de la pobreza.

En Kinshasa, capital y mayor ciudad de la República Democrática del Congo, resulta muy difícil poder desarrollar un pequeño negocio por los numerosos problemas a los que se deben enfrentar los emprendedores. Además de la falta de experiencia con la que cuentan a la hora de comenzar a emprender un negocio, tienen que hacer frente a las dificultades administrativas y de acceso a  servicios microfinancieros.

En este contexto, llevamos a cabo una labor de formación y apoyo de 115 microempresarios de la zona, facilitándoles el acceso a microcréditos para que tengan la oportunidad de emprender su negocio y salir de la situación de pobreza en la que viven.

Asimismo, además de posibilitar que puedan contar con financiación, fomentamos una cultura de ahorro, ofreciéndoles formación sobre la manera más eficiente de  cubrir las necesidades básicas del negocio.

El objetivo es que puedan desarrollar su propia  microempresa a lo largo del tiempo y de manera sostenible. Gracias a una pequeña oportunidad y su propio trabajo, pueden salir de la situación de pobreza y contribuir a mejorar el bienestar de sus familias y, por ende, de las comunidades en las que viven.