↑ Blog

Una alternativa para las mujeres en Guatemala

Una alternativa para las mujeres en Guatemala
Fundación CODESPA desarrolla un proyecto en el Departamento de Alta Verapaz que contribuye a la inserción laboral de las mujeres. A través de cursos de formación, mejora en el acceso al crédito y el apoyo en la comercialización de los productos, CODESPA está contribuyendo al desarrollo 445 mujeres indígenas del Departamento de Alta Verapaz.


En Guatemala, las mujeres se dedican, prácticamente a tareas del hogar y asumen el rol reproductivo. Algo que consume la mayoría de su tiempo y que, además, no está remunerado. Existen otras actividades complementarias que generan a las mujeres ingresos adicionales, como la venta de excedentes de producción agrícola, de flores, y alimentos preparados, tejidos y textiles, entre otras. Estas actividades son económicamente poco rentables, no generan prácticamente beneficios y no están reconocidas, formando parte de su propia economía de subsistencia.

Con el objetivo de ofrecer una oportunidad a estas mujeres, CODESPA y Talita Kumi (socio local de CODESPA en Guatemala) están ejecutando un proyecto en el departamento de Alta Verapaz, que ya beneficia a 445 mujeres indígenas. Financiado por la AECID, este proyecto está fortaleciendo la capacidad productiva de estas mujeres, a través de formación técnica y empresarial, así como la mejora de su acceso a crédito y el apoyo en la comercialización de sus productos.

Este fortalecimiento de la actividad productiva se está llevando a cabo por medio de la formación de facilitadoras agropecuarias comunitarias que están capacitadas en gestión empresarial, agropecuaria, de valores y autoestima así como en las competencias técnicas para desarrollar iniciativas productivas agropecuarias sostenibles. Éstas a su vez, son las que relacionan con el resto de las mujeres, formándolas y apoyándolas en el desarrollo de sus pequeños negocios. De esta forma se garantiza la sostenibilidad del proyecto.

Ya se pueden palpar algunos beneficios para las mujeres participantes del proyecto, así como para sus familias y comunidades. Por un lado, se ha fortalecido la capacidad organizativa de las beneficiarias para mejorar la comercialización conjunta, incorporándolas a la economía formal. Asimismo, las mujeres han mejorado sus conocimientos técnicos, administrativos y comerciales. Además, se ha iniciado la producción, reduciendo costos y, se ha mejorado la comercialización permanente en mercados especiales, garantizando así la sostenibilidad económica.