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Fundación Maite Iglesias Baciana colabora para mejorar las condiciones de mujeres campesinas en Honduras

Fundación Maite Iglesias Baciana colabora para mejorar las condiciones de mujeres campesinas en Honduras

El objetivo del proyecto es fortalecer las condiciones de producción, diversificación agrícola y seguridad alimentaria de 10 mujeres socias de la Coordinadora de Mujeres Campesinas de La Paz COMUCAP, en el departamento de La Paz, Honduras.

En Honduras las mujeres se enfrentan aún a obstáculos para su integración completa en la actividad económica: la tasa de participación laboral es muy baja (23.6% en el área rural); con una mayor tasa de desempleo respecto a los hombres y menores ingresos. En el departamento de La Paz la principal actividad económica es la producción y comercialización de café,  una actividad generalmente controlada por el hombre.

En este contexto, la situación de las mujeres es de marginación, estando culturalmente confinadas a trabajos no remunerados en el hogar.  La mayoría de estas mujeres son jefas de familia y madres solteras que sufren en mayor grado las consecuencias de la pobreza al estar excluidas del sistema productivo rural, limitando sus oportunidades de salir adelante. COMUCAP, socio local de CODESPA en Honduras, se ha convertido en una organización referente que lucha contra esta situación de pobreza y desigualdad en la que se encuentran las mujeres.

En el marco de esta problemática de exclusión social y económica, el proyecto  financiado por la Fundación Maite Iglesias Baciana por un importe de 10.000€ y apoyado por CODESPA, pretende crear un fondo de Becas Productivas para 10 mujeres campesinas líderes de grupos de base comunitarios asociadas a COMUCAP en el Departamento de La Paz, que vendrán a fortalecer sus condiciones de producción y seguridad alimentaria.

Mediante la asignación de becas productivas, se dotará a 10 mujeres líderes de diversos insumos: abonos orgánicos, implementación de barreras y cercos vivos, dotación de semillas, entre otros. Ellas los implementarán en las fincas asociativas de café, aloe vera y hortalizas de mujeres campesinas, beneficiando además a 115 mujeres, todas ellas indígenas de la etnia Lenca y socias de los grupos de base.

De esta forma se logrará generar en las mujeres beneficiarias una producción más sostenida y con diversificación productiva que les permitirá en el corto plazo asegurar su alimento.