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La igualdad de oportunidades económicas, entre hombres y mujeres, mejora la economía de los países

La igualdad de oportunidades económicas, entre hombres y mujeres, mejora la economía de los países

Si emprender ya resulta en muchas ocasiones complicado, para las mujeres abrir su propio negocio supone superar, en muchos países, más trabas que los hombres. Por primera vez el Banco Mundial en el informe anual Doing Business, que lleva realizando desde 2002, añade la dimensión de género como un elemento importante para llamar la atención de gobiernos e instituciones de las dificultades a las que las mujeres se enfrentan, con un objetivo: poder cambiar esta situación.

Que las mujeres tengan las mismas oportunidades económicas a nivel legislativo y también en la práctica, es un derecho humano. Pero además haría que para 2025 el PIB mundial aumentase en 28 billones de dólares; o lo que es lo mismo, que el PIB de China y E.E.U.U. combinados.

El informe señala los impedimentos que tienen que enfrentar las mujeres, en algunos contextos, cuando deciden emprender como por ejemplo, la dificultad de concederles licencias o en que ellas tengan la propiedad de sus negocios. De las 173 economías estudiadas, algunos datos revelados son importantes: 23 de los países imponen más trabas a las mujeres que a los hombres para empezar un negocio, 16 limitan que la mujer pueda tener la propiedad de tierras o negocios y en 4 países las mujeres requieren del permiso explícito de su marido para poder montar su empresa.

Las barreras a las mujeres para empezar un negocio son más comunes en países en vías de desarrollo de África

Por otro lado, los datos revelan que hay que seguir trabajando para que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades en todos los ámbitos de sus vidas. El Banco Mundial señala cómo algo que influye en gran medida en las disparidades existentes y que afectan al empoderamiento económico de las mujeres, las medidas legislativas. Si la legislación fuera más igualitaria, las mujeres podrían formar parte de la economía, mejorando no solo su situación, sino también las de sus familias y comunidades. Además la participación de las mujeres en la esfera política y en los altos niveles de las empresas incide directamente en que su voz sea escuchada.

La evidencia que lanza el Banco Mundial es clara: las economías que han integrado en las últimas décadas a las mujeres impulsando la igualdad de derechos, han mejorado su competitividad y han visto crecer sus economías. En países como Etiopia o Ruanda, las reformas sobre los derechos de propiedad han provocado que muchas mujeres empiecen a participar en sectores productivos en los que antes no participaban y que hayan podido emprender con sus negocios. Entre 2013 y 2015, 65 economías han hecho reformas para lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y estamos seguros que muchas buenas noticias están por llegar.

Desde CODESPA queremos que ellas sean las protagonistas del desarrollo, que su voz sea escuchada y que puedan ser independientes económicamente. Si tú piensas como nosotros y crees en un mundo donde todos debemos tener las mismas oportunidades, firma y únete a la lucha por la igualdad de oportunidades.