La pobreza en las zonas rurales de Ecuador es tranquila, silenciosa y fulminante. Las gentes que pueblan las pequeñas aldeas ecuatorianas del Chimborazo son gente sencilla, en un gran porcentaje indígenas, que como única lengua para comunicarse conocen el Quichua.

En pleno contacto con la naturaleza y conservadores de sus tradiciones y costumbres, Alfredo sufre en silencio el completo aislamiento del desarrollo económico del país. Y es que su ubicación en el mapa, viven a 3.800 metros de altura, y su condición étnica le ha sumergido en el más completo de los olvidos.

A nadie le importa si le llega el agua corriente, si tiene acceso a un médico o medicinas… Y en ese contexto vive su vida, trabajando duro desde que sale el sol hasta que anochece, desprovisto de herramientas y técnicas que le faciliten sus tareas y perpetuando su condición.

Solo tiene sus manos para trabajar, su familia para que le apoyen y cada día se hace más complejo que sus hijos puedan ir a una escuela.

Una comunidad aislada del desarrollo

Así vive Alfredo con su familia, un padre de tres hijos. Son productores de leche, a los que desde CODESPA tenemos el enorme privilegio de conocer. Gente incansable, luchadores que nunca tuvieron la oportunidad de cambiar su destino. Se levantan temprano, con la fría niebla de la sierra, para ordeñar la vaca o las, a lo sumo, dos o tres vacas que poseen. Día tras día su jornada se repite, con la esperanza de no caer enfermos porque entonces ¿Qué harán?, ¿a quién acudirán?

En CODESPA queremos ser quienes, con tu apoyo, les ayudemos a cambiar su situación. Queremos darles voz para ser escuchados y para lograr tener acceso a los servicios necesarios a los que tienen derecho.

Queremos que su trabajo y esfuerzo les permita mejorar sus vidas. El objetivo es sencillo y complejo a la vez: que puedan organizarse en grupo para tener mayor poder de negociación. Además, les damos formación en técnicas básicas de producción para que mejoren sus procesos y la calidad de su leche y les damos la posibilidad de acceder a microcréditos que les permitan comprar las herramientas que necesitan para poder producir.

Tú puedes formar parte de este gran sueño, ayúdanos a que Alfredo no siga siendo un hombre invisible. Entra en www.fantasmasdelchimborazo.com y comparte sus historias.